El refrán dice que si no está estropeado no lo arregles, y eso es lo que han debido pensar en Citröen de cara a 2008 con su Citroën C4 WRC. Ni siquiera me atrevo a decir que es una nueva decoración, ya que salvo cambios concretos, cambio de proveedor de neumáticos incluido, todo está igual al año pasado. Digamos que sigue siendo igual de sobrio que en años anteriores, pero viendo el arlequín que han preparado algunos, casi que prefiero el estilo de los franceses.
Vía | Motorspain