Desde que llegó a la Fórmula 1, Red Bull ha sido, y es, un equipo muy querido en la parrilla, con fama de ser un equipo abierto a la gente y que trata muy bien al aficionado (no hay más que ver los vídeos que nos prepara en cada gran premio). Pero con la llegada de las victorias y de los títulos, esa fama está comenzando a desaparecer.
La gloria hace que todo el mundo te mire de cerca y con recelo, máxime cuando el equipo “gracioso” de la parrilla se convierte en la escudería que ha roto el status-quo de la Fórmula 1. Pero como en otras muchas cosas, incluso hay que saber saborear los triunfos y de ser totalmente ciertas estas declaraciones, parece que a Christian Horner se la ha subido un poco el éxito a la cabeza. Está claro que no puede poner la excusa de que fue el calor soportado en Albert Park. Sus declaraciones riéndose de Mercedes GP deberían haberse quedado en el baúl de las estupideces y nunca salir a la luz pública.
Mercedes tuvo suerte de que sus coches fallaran, así nadie pudo ver lo lentos que eran
Desprestigiar el trabajo de un rival, por mucha razón que se tenga, es algo incomprensible para alguien que dirige a la actual campeona del mundo de Fórmula 1. Aunque por desgracia sea algo habitual en este circo. Podemos darle el beneficio de la duda. Hasta el mejor escribano tiene un borrón, pero ¿recordamos sus pifias la pasada temporada a la hora de gestionar Red Bull?.
Vía | TheF1.com