Quien fuera jefe de la escudería Ferrari, desde 1989 hasta 1991, cree que la salida de Stefano Domenicali representó un acto para encubrir una rendición esta temporada y enfocarse en la siguiente. A pesar del reciente podio alcanzado por Fernando Alonso en Shanghai, Fiorio estima que este año Mercedes AMG será inalcanzable para los rojos, porque mientras el equipo italiano trata de volver sobre sus pasos, inclusive improvisando, los alemanes todavía no exhiben todo el potencial que poseen.
Fiorio padeció una situación similar a la de Domenicali, por lo tanto tiene asideros para exponer el manejo interno de Ferrari. Como director, resultó expulsado en plena temporada de 1991 porque, además de sostener varios altercados con los pilotos Alain Prost y Nigel Mansell, manifestó a la prensa que el desorden, la incapacidad y la burocracia de Ferrari sentenciaban cualquier aspiración campeonil.
Es una pena que Stefano Domenicali se convirtiera en un chivo expiatorio, como antes lo fue Aldo Costa, quien desde 2011 está en Mercedes realizando un gran trabajo. Estas decisiones acerca del personal no se deben tomar de forma tan simplista, sin conocer las verdaderas razones del éxito o del fracaso. Siendo sincero, Marco Mattiaci es un director de transición, así que en resumidas cuentas, la temporada 2014 de Ferrari está perdida. En Ferrari, un gran problema es que el 80 por ciento de todas las decisiones, en cuanto a la gestión del equipo, se toman de forma similar, a la ligera, independiente del plan que se esté llevando a cabo. Solo el 20 por ciento corresponde a seleccionar un personal adecuado, con conocimiento y experiencia en las ramas especializadas donde existan debilidades. En el caso Mattiacci, no creo que gane tales atributos en meses o en un año.
Vía | motorsport.total
