Puede ser un gran año para el Dakar. La edición del 2013 que además de presentar la novedad de recibir el pistoletazo de salida en la ciudad peruana de Lima, promete ser una vuelta a los orígenes. Además de tener el campeón del 2011, Nasser Al-Attiyah desarrollando junto a su equipo un buggy con motor V8, Carlos Sainz está estudiando la posibilidad de volver a Sudamérica para participar en el rally-raid más duro del mundo.
El ganador de la edición del 2010 se ha quedado sin la posibilidad de competir junto a Volkswagen después de la salida de la marca alemana del Dakar. Sin embargo al madrileño le sigue apasionando la competición y tras haber estado probando esta misma semana el Volkswagen Polo R WRC en Portugal ya se encuentra barajando las posibilidades con las que estar en la salida del cinco de enero de Lima.
Según las informaciones de AS, Sainz ha estado probando hace poco en Marruecos y esto le ha vuelto a recordar la feliz historia vivida en enero del 2010. El bicampeón del mundo de rallyes tendría varias opciones para volver a la prueba. Una de ellas sería hacerlo con uno de los Toyota Hilux V8 que ya demostró este año su gran potencial. Sin duda la preferida para un Sainz que siempre que va a correr en alguna competición lo hace para volver a casa con el trofeo de ganador bajo el brazo.
Sin embargo la otra opción que ha llamado la atención del “matador” sería la de correr con un buggy V8 al igual que Nasser. El equipo SGM, con el que Carlos guarda buena relación, fue el encargado de hacer correr la unidad que Ronan Chabot llevó en la pasada edición hasta la duodécima posición. Obviamente esto sería como un regreso al pasado viendo a dos superestrellas del Dakar plantándoles cara con dos tracción trasera a los dos grandes equipos en cuanto a presupuesto, X-Raid y Toyota. Algo así como volver a ver a Schlesser y Servià compitiendo contra las marcas japonesas.
Vía | AS.com
