En el SEMA también hay espacio para la competición, eso sí, competición a la americana. Desde GM han aprovechado para presentar su Car of Tomorrow (CoT) vestido de Chevrolet Impala SS y con la decoración que Jeff Gordon ha estado luciendo a lo largo de este año. El coche de carreras "universal" que ha debutado este año en la NASCAR y que pasa por convertirse en el coche que durante los próximos años dispute esta competición.
El Chevrolet Impala SS, que tiene la difícil misión de hacer olvidar al laureado Chevrolet Montecarlo SS, debutó el pasado 25 de marzo en el short track de Bristol y desde entonces ha vencido en 12 de las 15 carreras que se han disputado con el CoT durante 2007. Estos buenos resultados han servido para que Chevrolet vuelva a hacerse con el título de marcas en 2007. Con este consigue su trigésimo primer título en este apartado. Pero no quedan ahí los logros de Chevrolet este año, ya que dos de sus pilotos, Jimmie Johnson y Jeff Gordon, se estén jugando el título en estos momentos.
Tras casi 40 años sin mayores evoluciones en el coche de la NASCAR, el CoT servirá de base y será el coche que todo el mundo utilizará, salvo las decoraciones propias de las marcas y de los equipos. Chevrolet con el ya nombrado Impala SS, Ford con el Fusion, Dodge con el Avenger y Toyota, una recién llegada al campeonato, con el Camry serán los representantes de los principales fabricantes del mercado americano.
Estamos ante un coche que mira por la seguridad de los pilotos ante todo. Tras la muerte de Dale Earnhardt, el mundo automovilístico americano quedó marcado y es por eso que la NASCAR, con este coche, ha buscado implementar mejoras en este apartado. La posición más centrada del piloto, una jaula antivuelco con mayor resistencia y unas mayores dimensiones exteriores que le dotan de mayor aplomo y estabilidad son alguna de las soluciones que adopta este coche. Tampoco han olvidado la gran cantidad de colisiones laterales que se producen en esta categoría, así que los laterales han sido reforzados mediante paneles de acero y de materiales absorbentes.
Tampoco se han olvidado del depósito de combustible, y varios son los cambios que le afectan. Las paredes son más resistentes, la válvula es mas fiable y el conjunto queda protegido por materiales compuestos que evitan mayores problemas en caso de impacto. Aunque el cambio que más afecta de cara al público es que se ha reducido la capacidad. Cambio que hará que las visitas a boxes aumenten.
Por otro lado el CoT permite reducir los costes para los equipos, ya que su diseño básico hace que pueda adaptarse a una mayor variedad de trazados. Un mismo coche base para todos los circuitos. Lo que significa que los equipos han de construir menos unidades para una misma temporada. Aunque quizás lo más llamativo de este modelo sea la ausencia del característico y simple spoiler trasero para pasar a un alerón más sofisticado, y más característico de otras competiciones, que es proporcionado por la NASCAR. Con este alerón trasero se busca un mayor ajuste dependiendo del circuito en el que se esté corriendo y sobre todo que el piloto que vaya detrás tenga aire limpio y lograr más adelantamientos. Y ya lejos de aspectos técnicos, el CoT permite el mejorar el proceso de inspección por parte de los comisarios.
Para concluir con las mejoras, otra de las soluciones aerodinámicas que aporta es un deflector delantero, que permite ser ajustado al gusto de cada piloto y ofrece una mejor carga aerodinámica, permitiendo más juego a la hora de poner el coche a punto.
De momento, y tras unas cuantas carreras los pilotos no parecen muy contentos con el nuevo diseño. Aunque hay que reconocer que aún falta tiempo y carreras para que este vehículo saque lo mejor de sí mismo, y el Car of Tomorrow pase a ser el Car of Today.
Vía y fotos | Chevrolet Fotos | Cracksracing