Cuando me enteré que en Hungría Bridgestone pondría en escena los neumáticos superblandos, ya os avancé que no acababa de entender del todo cómo en un circuito que tradicionalmente castiga muchísimo los neumáticos debido a las altas temperaturas, los japoneses se aventuraban con esta elección. Pero vaya, ellos son los expertos, y supongo que detrás de esa decisión habrá horas y horas de trabajo y estudio.
Pero cuando empecé a oír que los equipos se quejaban que el compuesto superblando no aguantaba apenas una vuelta (de hecho, Alonso, entre otros, no lo usó ni para sus vueltas rápidas en la Q3), mi sentimiento era de incredulidad total. Sí, esperaba una degradación importante en este tipo de compuestos, pero para nada que se llegara a ese extremo. Yo pensaba que en el stint de superblandos en carrera se notaría la degradación, pero no en clasificación. Y entonces, me preguntaba, quién narices era el encargado de elegir qué gomas se montan en cada circuito, porque este hombre debería tener una buena entrevista. Y amaneció el domingo con la incógnita de ver qué pasaría con los neumáticos superblandos en carrera. No era el único con ganas de desvelar ese misterio: incluso hubo estrategias adoptadas únicamente para que ese stint fuera muy corto. Pero, ya al comprobar que Kovalainen había elegido como neumático principal para su carrera el superblando, me encontré en un punto de incomprensión total. ¿Cómo era posible? La respuesta nos la dieron más tarde pilotos como Hamilton o Heidfeld: al parecer, esos neumáticos podían sufrir bastante graining al principio, pero con el paso de las vueltas iban recuperando rendimiento.
Bueno, al final de la historia, Bridgestone puede defender esta elección. Pero, ¿es normal que la parrilla al completo creyera que los neumáticos superblandos iban a durar apenas 2 vueltas cuando al final no fue así? ¿Eran los superblandos una buena elección de Bridgestone, o sólo salvó la papeleta de milagro? Yo tengo mi opinión, y no es muy distinta de lo que pensaba antes que los monoplazas empezaran a rodar: superblandos y Hungaroring no me parece una dupla muy compatible. A ver qué pasa el año que viene.
