Tras la carrera del GP de Turquía ya sabemos que realmente todo sigue tal como estaba, con Brawn GP y Jenson Button en especial marcando la pauta, con los Red Bull como los únicos que hasta ahora parece que pueden plantarle cierta cara. Pero lo que hemos visto hoy es que en la escudería de los bávaros algo ya está cambiando y para mejor. Sin duda BMW Sauber ha sido la sorpresa del GP de Turquía.
No haber terminado de nuevo como farolillo rojo, fuera de puntos, o con uno de los coches si no los dos retirados de carrera es todo un logro. Robert Kubica arrancaba décimo tras la clasificatoria de ayer, y ha tenido en carrera una confirmación de lo que se ha ido viendo durante los libres de éste GP al terminar en séptima posición de carrera. El F1.09 va mejorando. Tarde, despacio pero mejora.
El polaco ha aguantado toda la carrera el ritmo de coches que hasta hoy estaban a años luz. Hoy Robert Kubica y Nick Heidfeld no han visto como tenían que sufrir para seguir al resto, o tener que quedarse atrás sin remisión hasta ser doblados. Que hayan aguantado toda la carrera el tirón de Renault (en curva no terminan de ir, pero en recta sí tiran lo suyo), Toyota (por el de Timo Glock), los Williams o los Ferrari (ésto sí es más serio, aunque el F60B no esté muy en el sitio) es toda una pequeña recompensa al esfuerzo que estará realizando todo el equipo.
Con la guinda de permitirse Robert Kubica quedar por delante de uno de ellos, el Ferrari de Kimi Raikkonen. En una carrera en la que el polaco ha marcado por la agresividad que ha mostrado en su pilotaje, y de nuevo, el F1.09 aguantando lo que le pedía, cosa que antes no ocurría, exceptuando aquel ya remoto GP de Australia.
Nick Heidfeld ha sido el más insulso hoy del equipo. Undécimo partía, y undécimo ha terminado en carrera. Pero de nuevo hay que decir que no es lo mismo para BMW haber aguantado la posición que haber terminado más atrás por delante como máximo de otro equipo habitual de la cola. La estrategia del equipo ha funcionado siendo conservadora con las dos paradas de rigor, sin incidentes o problemas graves durante la carrera... todo un lujo para la temporada que llevan hasta ahora.
Y todo en un circuito que no perdona: el que aquí no aguante el coche la trazada, que no tenga un equilibrio razonable y unas buenas prestaciones no tiene nada que hacer. Y no han sido ellos precisamente los que se han visto los alerones traseros de toda la parrilla. Más bien ha sido más de medio pelotón los que hoy han visto el emblema Connect que lucen los F1.09 en el alerón trasero que al revés. ¿Estarán conectando por fin las piezas del puzzle del monoplaza entre sí? Una todavía no: el KERS, ausente en este GP en los BMW. Y parece que no lo han echado especialmente en falta.
En Racingpasión | GP de Turquia de Formula 1.