La temporada 2007 ha sido sin lugar a dudas la de la confirmación del equipo BMW Sauber como alternativa a los dos grandes de la parrilla. El equipo con sede en Hinwil y Munich se ha asentado como el tercer equipo del Mundial gracias a una excelente regularidad y un constante y preciso desarrollo de su F1.07, el coche con el que este año han logrado dos podios y ha terminado segundo el Campeonato del Mundo de Constructores.
Clasificación al margen, ya que ese segundo puesto ha sido producto de la descalificación de McLaren Mercedes por el escándalo de espionaje, lo cierto es que BMW Sauber, tras una excelente primera temporada en el Mundial en 2006, este año se ha consolidado, ha alcanzado sus objetivos y ha seguido creciendo, lo que le permite marcarse unas altas expectativas para el 2008, cuando deben comenzar a luchar por las victorias.
La regularidad ha sido el elemento más destacable del equipo que dirige Mario Theissen, que puede presumir de haber sido una de las tres únicas escuderías que ha puntuado en los 17 Grandes Premios del Mundial. Y es más, en nueve de ellos, sus dos pilotos, Nick Heidfeld y Robert Kubica, ha finalizado entre los ocho mejores.
Tanto el piloto alemán como el polaco, que han formado una gran dúo uniendo experiencia y juventud, han sabido estar siempre al acecho de los Ferrari y los McLaren. Siempre que uno de los cuatro coches más rápidos de la parrilla – de los que los BMW Sauber se han quedado a medio segundo por vuelta – ha fallado, Heidfeld o Kubica han estado ahí.
De hecho, la cuarta posición se ha convertido en el resultado más repetido para el equipo BMW Sauber, ya que mientras Heidfeld se ha quedado a las puertas del podio en cinco ocasiones, Kubica ha sumado los cinco puntos de la cuarta posición en otras tres ocasiones.
Sin lugar a dudas, la carrera que quedará grabada en la memoria de todos los integrantes del equipo BMW Sauber este año será del GP de Canadá. En Montreal se consiguió el mejor resultado en la corta historia del equipo, ya que Nick Heidfeld finalizó segundo la carrera, sólo por detrás del McLaren de Lewis Hamilton, pero batiendo a los Ferrari de Massa y Raikkonen.
Sin embargo, a pesar del fantástico resultado que obtuvo Heidfeld, aquella tarde en el box de BMW Sauber no hubo lugar para las celebraciones. El estremecedor accidente que sufría Robert Kubica estrellándose contra el muro a 230km/h en aquella misma carrera hizo que todos nos temiéramos lo peor. Afortunadamente, todo quedó en una conmoción cerebral y una torcedura de tobillo. Eso sí, el polaco no pudo correr siete días más tarde en Indianápolis, lo que le permitió al alemán Sebastian Vettel debutar en el Mundial y hacerlo sumando un punto.
En el GP de Hungría llegaba el otro gran momento de la temporada para BMW Sauber. Nick Heidfeld, que finalizaba tercero acompañando en el podio a Hamilton y Raikkonen, y Kubica, que concluía quinto, firmaban el mejor resultado de la temporada para la escudería alemana.
Finalmente, BMW Sauber acababa la temporada en segunda posición del Campeonato de Constructores con 101 puntos, a más de cien del Campeón Ferrari, pero con una ventaja de 50 puntos sobre el Campeón del Mundo en 2006, Renault, que finalizaba tercero. En cuanto a los pilotos, Heidfeld y Kubica eran quinto y sexto con 61 y 39 puntos respectivamente. La mayor regularidad del alemán se impuso al talento, pero también a las locuras transitorias del polaco.
En cuanto al coche, como ya hemos dicho, se ha quedado de media a 0,5 segundos de los Ferrari y los McLaren. Una diferencia que no es insuperable, pero que a buen seguro les costará y mucho intentar enjugar en 2008. De todas formas, la inversión de BMW en la ‘supercomputadora’ y en el túnel de viento está siendo un ejemplo a seguir. En 14 de las 17 carreras de este año, el equipo ha introducido mejoras en el coche y el gran objetivo para el próximo año será sumar su primera victoria en el Mundial. Veremos si por tercera temporada consecutiva, BMW Sauber cumple sus objetivos.
En Racingpasion | Resumen Temporada 2007