A pesar de los problemas financieros que arrastra el Gran Premio de Australia, cuyo contrato con la FOM termina en 2015, Bernie Ecclestone parece que no quiere que la única carrera que se disputa en Oceanía se caiga del calendario. Es por ello que Ecclestone planea firmar un nuevo contrato de larga duración que si fuera por el mismo, sería por 50 años.
Pero el problema del Gran Premio de Australia es el mismo que el del resto de carreras que no se disputan en países salpicados por el petroleo, el canon. En la actualidad, la prueba que se disputa en Melbourne estaría pagando una cifra superior a los 20 millones de libras (23,2 millones de euros), una cantidad que desde la organización esperan que Bernie Ecclestone sea capaz de bajar. De lo contrario la viabilidad de la prueba estaría en peligro más allá del actual contrato.
Vía | Autosport