A buena hora se le ocurre al bueno de Bernie Ecclestone pensar en los aficionados de la Fórmula 1. Realmente habrá caído en ellos viendo las numerosas calvas en las gradas de varios circuitos esta temporada. En un contexto de crisis económica mundial, caprichos los justos habrán pensado muchos conociendo las astronómicas cifras que cuesta ir a ver un gran premio.
El mandamás del gran circo está pensando en reducir el precio de las entradas para ver la Fórmula 1. El motivo que expone Ecclestone no es otro que trasladar a los aficionados la reducción de costes que se está instaurando en la competición. Ahora bien, ¿esta contención del gasto no había empezado ya con la supresión de test, congelación de motores, etc.?
El pequeño Warhol por fin ha reconocido que los precios deben ser recortados:
El problema es que el coste del funcionamiento de los equipos de hoy en día es una locura, pero ahora estamos haciendo que los equipos entren en razón y reduzcan los gastos drásticamente. Cuando esto suceda, no tendremos que darles mucho dinero y, por tanto, que se puede reflejar en menos dinero para el promotor y los precios de las entradas se reducirá, queremos que esto suceda tan pronto como sea posible.
Con este anuncio se vislumbra un halo de esperanza para los aficionados de la Fórmula 1. El pequeño gran hombre parece haberse dado cuenta de que los precios de las entradas para ver los grandes premios es una verdadera locura en muchos (demasiados) casos. Ojalá también se replantee el canon de los circuitos y consiga que trazados míticos no abandonen el calendario.
Vía | GPUpdate