Era cuestión de tiempo que la historia de siempre comenzara a repetirse. La pregunta es si de nuevo veremos el mismo resultado de otras ocasiones, en la que lo poco que podrían lograr equipos, que en cuanto se venden cuatro se va todo al traste y la banca gana. Personalmente lo pienso desde hace bastante tiempo, y aunque no me gusta decirlo, parece que en este caso no me equivoco. Ahora los equipos y fabricantes con la FOTA tienen más fuerza y presión al ponerse entre ellos más de acuerdo que nunca estuvieron, y ésto va en contra de Bernie Ecclestone (y FIA) que queramos o no, comen de ellos.
En 2012 toca la renovación de la gran inmensa mayoría de equipos para seguir o no en la F1. Bernie Ecclestone es el dueño de este tinglado, saca mucho beneficio de él y bien que hace. Los que aportan el ingrediente principal, lo que atrae el interés de espectadores, aficionados y publicidad, los que llenan las parrillas están haciendo piña con la FOTA. Y como la lógica manda, si pagas más, también exiges más. Llegado éste punto Ecclestone rompe ahora la baraja: no habrá más dinero para los equipos.
En unas declaraciones a The Financial Times, Bernie Ecclestone declaraba:
"No debemos pagar más, lo que debemos es pagar menos - a los equipos se entiende -. Con las actuales políticas de reducción de costes, tienen poco motivo para querer ganar más"
Bernie Ecclestone expone claramente que su propósito es seguir ganando lo mismo a costa de pintarle a los equipos que lo que se ahorran en menos kilómetros de entrenamientos, monoplazas más limitados en desarrollo y capacidades - pero que siempre lo lógico es buscar que rindan el máximo, por algo es F1 - ya son suficientes beneficios. Se le olvida a Bernie que esos nuevos cambios cuestan dinero, al ser cambios tan profundos. Que a su vez tiran por tierra inversiones ya realizadas anteriormente. Mejor no hablemos si un cambio de reglamentación resultar ser otro desastre.
Según se comenta, actualmente los beneficios de la F1 se reparten al 50% entre F1 Management y equipos-constructores. Para renovar en 2012 la FOTA pide ampliar ese margen. En respuesta a ello, Ecclestone se agarra a la situación económica actual "por lo que habrá menos ingresos". Por otro lado expone "que con él ganarán más". A las claras Ecclestone ha dejado encima de la mesa la propuesta: conmigo ganáis, sin mi estáis acabados", de ahí lo de recurrir a la crisis. No es la primera ni vez ni la última, que con artes similares, se sale con la suya. Es obvio que los equipos y fabricantes también ganan (lo invierten también por otro lado)... y Ecclestone está jugando a crearles la congoja con que esos ingresos no los encontrarán en otro sitio.
Pero Ecclestone tiene más que claro que no tiene cola precisamente para rellenar la parrilla, con mismas exigencias monetarias para con su bolsillo. ¿Y si esta vez llevara la FOTA a cabo el plantón que tanto temen Bernie Ecclestone y la FIA? Y ya no digamos si llevaran a cabo el hipotético campeonato paralelo apoyado directamente por equipos y fabricantes. Poco a poco vemos como tensan la cuerda... y no se puede negar lo evidente, si los equipos no entran al trapo, al final son ellos los que le cierra en grifo a Ecclestone delante de sus narices dejándole la parrilla vacía. Bernie Ecclestone parece lamentarse, echando la vista a tiempos mejores, pero sigue en su erre que erre:
"En lo que yo llamo los buenos viejos tiempos, todo lo que tenía que hacer era tener una charla con la gente que tenía todo el dinero ... pero ahora vienen con abogados y masajistas, y no llegamos a un acuerdo en nada. Ellos pueden pedir más dinero, pero no lo conseguirán."
En aquellos años que recuerda Ecclestone, lo que no fructificaba era que los equipos y pilotos hicieran piña. Dicho de otra forma, para encontrar el apoyo entre ellos en un momento difícil era más fácil comprar darle un tratamiento más cercano a uno, dos o tres de ellos y listos: F1 y nuevos planes que fueran, funcionando de nuevo.
Los beneficios generados por los derechos televisivos y publicidad del año pasado ascienden a unos 1.350 millones de dólares, de los que el 50% corresponde a los equipos. Y se baraja que actualmente la partida que destinan los equipos y fabricantes es de unos 1.300 millones de dólares al año. Las malas lenguas afirman que 50 millones que correspondían al equipo Honda Racing no han entrado en ese reparto.
Acusa también Bernie Ecclestone a los equipos de rechazar acuerdos comerciales a largo plazo, algo que yo veo perfectamente lógico. El acuerdo que tenían caducó en 2007, y ahora mismo lo que hay vigente es un memorándum entre ambas partes para llegar a un entendimiento para 2012. Lógico que si ya la gestión a los equipos y fabricantes no les interesaba, lo que menos les interesa es renovar contrato y condiciones muy semejantes por más tiempo.
Bernie Ecclestone y FIA tienen hasta 2012 para querer ver que han tensado la cuerda demasiado. Ellos procuran los circuitos - entre comillas, porque los circuitos también pagan por recibirlos, y tienen que cubrir todas las exigencias, para colmo no de forma equitativa -, los traslados transcontinentales, la cobertura televisiva, parte de la publicidad - la de los equipos se la curran ellos solitos - y es lógico que obtengan un beneficio.
Los equipos hacen un mayor gasto y aportan el aliciente de la competición. Y está claro que a la FOTA no le cuadra que les estén recortando en inversión y pruebas de sus siempre carísimos monoplazas prototipos "para abaratar costes" y que al final les cuesta lo mismo o más correr, porque los organizadores su listón curiosamente no lo bajan, más bien al revés se incrementa. Hace unos años se barajaba el presupuesto de fábricas como Toyota y Ferrari en unos 500-600 millones de dólares por año. Ahora se está hablando del doble en cantidades. La cuerda se tensa más por momentos.
¿Veremos finalmente un acuerdo buscando el equilibrio entre ambas partes? ¿O veremos de nuevo a los equipos (FOTA) perder fuelle? ¿Qué opináis?
