El principal promotor de la Fórmula 1 continúa causando revuelo mediático, tal vez con la intención de levantar polémicas y ver si más público se interesa en el actual campeonato. De otra forma, se entiende muy poco que un patrón arroje pestes contra su propio negocio. Sus declaraciones, manifestando su indiferencia ante la posible deserción de varias escuderías para el 2015, indicando que con ocho equipos de tres monoplazas estaría satisfecho; y además su tentativa de excluir al circuito de Monza del calendario, son apenas una muestra de su bullicioso discurso.
Lo último de Mr. Ecclestone es acusar a los pilotos de tener bozales, ya que no son originales ni sinceros al momento de confrontar a los medios. Señaló que la Fórmula 1 todavía es una competencia de héroes al volante, pero toda la atención se vuelca hacia la tecnología porque los pilotos han hipotecado sus auténticas personalidades en aras de quedar bien ante sus jefes y sus patrocinadores. Según su opinión, las predecible y "correctas" declaraciones de los pilotos están alejando tanto a la prensa como a los fanáticos ya que se les niega la verdad.
En sus declaraciones para la Gazzetta dello Sports, Ecclestone puntualizó:
La Fórmula 1 sigue siendo una competencia entre hombres, héroes al volante que atraen más la atención que la compleja tecnología. Pero el piloto tiene que hacer más. Ellos se ven obligados a firmar contratos en el que cada momento del día es controlado. Pierden espontaneidad y frescura, ya no pueden hablar libremente de lo que está sucediendo. No lo hacen con la prensa y mucho menos con los fanáticos. Tenemos el caso de Kimi Räikkönen, una personalidad maravillosa, impredecible, siempre con una respuesta original... Pero ya no más. Él está sometido a hacer declaraciones predecibles. Alonso también. Ahora habla como todo un político. No se les permite hablar con libertad. Quién sabe qué cosas divertidas e interesantes están sucediendo y nos estamos perdiendo de todo eso. Cuando estuve en Brabham, con Niki Lauda y Nelson Piquet, jamás se me ocurrió ponerles un bozal.
Vía | speedweek