Cuanto menos es sorprendente. El sector del automóvil en China está creciendo durante los últimos años de forma casi exponencial. A pesar todo ello de que los coches de los fabricantes chinos siempre se han caracterizado por ser un “tanto” parecidos a los modelos europeos y además por no obtener habitualmente grandes resultados en los test de seguridad. Ahora la marca BAIC quiere demostrar que también son capaces de crear un World Rally Car y han “fichado” a Tommi Mäkinen para que les eche una mano en ello.
El finlandés, que tiene su propia empresa/equipo de rallyes con el que ya se ha visto involucrado en varios proyectos junto a Subaru, ya ha visitado a los responsables de la marca y se habla de que podría estar trabajando ya en el proyecto. En principio se rumorea que podría ser sobre la base del Shenbao D320. Como podréis comprobar viendo la imagen, el coche está muy por encima de las medidas que actualmente tienen todos los modelos del WRC.
Pocos detalles se conocen más, salvo el hecho de que BAIC es propietaria de la tecnología de SAAB, lo cual le permitiría tal vez utilizar el 9-3, del cual ya se habló que podría entrar en el Mundial de Rallyes antes de hacerse pública la bancarrota de la firma sueca. Sinceramente, si Hyundai ya está teniendo todos los problemas que tiene para crear un proyecto de garantías con la experiencia que tiene en el campeonato, no me quiero ni imaginar los que podría tener una marca de la que es la primera vez que oímos hablar de ella.
Obviamente la noticia me parece un rumor un tanto descabellado. No por el hecho de construir un coche de rallyes junto a Tommi Mäkinen Racing (ahí están las imágenes que no dejan lugar a dudas) como por el hecho de ser un World Rally Car y más aún sobre la base de la berlina que se comenta. Lo dicho, yo por si acaso no me emocionaría con la esperanza de ver una nueva marca en el Mundial el próximo año y me lo tomaría como una mera anécdota.
Vía | Mundo Deportivo