Muchas veces envidiamos a los probadores de coches. Aun más si el periodista o afortunado en cuestión tiene la oportunidad de llevarse a las manos un coche de competición. Es el caso de los compañeros británicos de Autocar. Una de sus integrantes, Vicky Parrott, se puso a los mandos del Ford Fiesta RS WRC por las carreteras abiertas al tráfico del norte de Inglaterra.
Tal vez las especificaciones y los neumáticos de tierra no sean los ideales para el asfalto, pero sin duda las suspensiones duras podrían haber dado más de un quebradero de cabeza en los numerosos badenes que nos podemos encontrar en la carretera. El estruendo del motor y la falta de insonorización en este tipo de coches hacen prácticamente inaudible las palabras de Vicky, pero daría todo el oro del mundo por ponerme en su lugar.
Vía | Autocar