En 2011, la Fórmula 1 descubrió los difusores soplados, o los escapes sopladores. La busqueda de beneficios aerodinámicos alrededor del difusor escribió un nuevo capítulo revándolo casi a la excelencia. Pero el "invento" fue capado por la FIA y las escuderías tuvieron que buscar nuevos desarrollos. La veda para aprovechar los gases del escape se había abierto y el año pasado llegó a nosotros el efecto Coanda.
Pero el adiós de los difusores soplados a la Fórmula 1 no equivalía a su desdepedida definitiva. En 2013, Audi ha retomado el concepto de difusor soplado y lo ha aplicado a su Audi R18 e-tron quattro. Desde la marca de Ingolstadt han reconocido han confirmado que los gases del V6 Turbo se están utilizando con fines aerodinámicos aunque reconocen que la filosofía de utilización no es exactamente la misma que en la Fórmula 1.
Toyota también ha reconocido que durante la pretemporada estuvieron trabajando en la misma idea pero reconocieron que la ganancia no es tanta gracias a su motor atmosférico. Además a ellos les afecta de forma negativa ya que el calor excesivo perjudica a sus neumáticos.
