En ocasiones anteriores os hemos mostrado cómo se decora un coche de competición por completo. No hace mucho, el protagonista era el Ferrari 458 Italia GT3 con el que Valentino Rossi disputó una de las citas de las Blancpain Endurance Series o también el McLaren MP4-12C GT3 de Hexis Racing. En esta ocasión el protagonista es un coche de la NASCAR. Más superficie equivale a más trabajo y concretamente el Toyota Camry de Joe Gibbs Racing, que en 2013 volverá a estar en manos de Kyle "Rowdy" Busch, es el mejor ejemplo.
A partir de paneles impreso del vinilo adhesivo de la mejor calidad, a los tirones varios para cubrir las curvas más cerradas tenemos que unirle el calor necesario para no rasgarlo, se decora por completo el vehículo. Decoración que en 2013 ha recibido varios cambios. La aplicación posterior de números, logos y patrocinadores completan el trabajo. Teniendo en cuenta que casi en cada carrera la decoración acaba destrozada, o que se cambia de patrocinador, los aplicadores del vinilo tienen en la NASCAR un buen negocio.
Vía | Autoblog