Este fin de semana la Fórmula 1 está de estreno. Con todo el pescado ya vendido, pero de estreno. Llegaremos a ver por primera vez con acción en pista el colosal e imponente Yas Marina Circuit. Toda una obra de ingeniería y muestra del poderío petrodólar del emirato de Abu Dhabi. Poco más conocemos de lo que ya hemos ido hablando de ella: 5.554 metros de pista que recorrerán los monoplazas de Fórmula 1 55 veces.
Y menos aún sabrán los equipos y pilotos que tendrán que poner coches a punto y tomar las primeras referencias sobre la marcha, casi nada: sentido antihorario, una recta principal muy corta, abundancia de curvas de noventa grados y un tramo de tres curvas en el primer sector que recuerda vista desde las alturas a Eau Rouge. Pero no será un circuito lento, pues la recta de atrás es impresionante, con 1.200 metros de longitud.
Se entiende la presencia de la chicane que le sigue, pues si no estuviera y la recta empalmara con la siguiente zona (estoy pensando ahora mismo en una curva como la 130R de Suzuka) hasta la curva 11 en suave curva a la izquierda, las velocidades serían de impresión. Tan sólo en la recta más larga se esperan más de 310 km/h de velocidad punta.
Entre las 21 curvas que conforman Yas Marina se tendría que apreciar como han intentado reflejar en un circuito permanente un poco de toda la esencia de la Fórmula 1. Sabe mal que Bernie Ecclestone no tiemble en reemplazar pruebas míticas del calendario por emplazamientos nuevos, pero peor papeleta tienen los nuevos circuitos para competir con el carisma y aciertos de los trazados de siempre.
Yas Marina tiene curvas rápidas enlazadas como la mencionada desde la 2 a la 4 que recuerda a la Eau Rouge de Spa. Una lentísima chicane antes de la recta larga que bien podría ser la chicane final del Circuit de Catalunya. Y la larguísima recta bien podría ser de los circuitos de Shakir, Shanghái o Sepang.
El rapidísimo tramo entre la curva 10 y 11 con la cercanía del mar bien podría ser un curioso guiño a los vertiginosos tramos del Gilles Villeneuve en Canadá o del antiguo Hockenheimring. Y el último sector, es casi como un trazado urbano moderno (¿alguien ha dicho Marina Bay en Singapur?). Es el tramo más lento del circuito entre 11 curvas. Y de las más estéticas y fotogénicas seguro, pues los monoplazas pasarán por debajo del lujoso hotel del circuito iluminado exteriormente por LEDs, entre tercera y cuarta velocidad.
La salida del pit-lane será lo nunca visto. En principio planearon que fuera un salida convencional, bien en la primera curva o entre la primera y la segunda. Pero a todas luces ya se preveían importantes y serios accidentes. Pues dicho y hecho, como los recursos sobran la salida del pit-lane es un túnel que pasará por debajo de la primera curva y llevará a los coches hasta la tercera. Un carril angosto (que no se asuste nadie con lo de que sea un túnel) que tendrá su complicación, y que puede terminar siendo uno de los pit-lane más largos de toda la Fórmula 1 si no el que más. Tendrán que medir mucho los equipos sus estrategias.
Por características del trazado y de la zona, es previsible que el consumo de combustible sea alto (no hay problema) y que los neumáticos ideales a emplear fueran los de una dureza intermedia, con estrategia en carrera a dos paradas (cosa que tiene los días contados para 2010). La aerodinámica de los coches será el principal problema para la puesta a punto: en la larga recta deben de correr y acelerar bien, pero en el último sector requerirán buena carga aerodinámica y buen agarre mecánico. El equipo que encuentre el término medio será un durísimo hueso de roer. El tiempo por vuelta no debería ser muy superior al 1:40 en el peor de los casos. Los buenos tiempos es previsible que estén en el 1:30 y pico.
Por cierto, se correrá al atardecer, pues a pesar de la cercanía al mar las temperaturas son altas. Potenciando el calor el mínimo índice de humedad que hay por la cercanía del mar ya que el circuito está en Yas Island, una de las algo más de 200 islas que tiene los Emiratos Árabes.
De hecho la idea es que el ocaso del sol sea durante la carrera, para que así el ambiente sea algo más refrescante. Y qué narices, porque los jeques y Bernie Ecclestone tienen ganas de ver y vacilar de chiringuito iluminado. Cosa que promete ser espectacular, desde la torre Sol al final de la recta de meta (para los clientes VIP), pasando por el hotel y todas las instalaciones del circuito.
Por el mismo tema del calor las gradas están muy cubiertas, para que nadie se quede al pleno sol del desierto árabe. Además de estar cerca de la pista, con varios puntos con amplia visión de la misma. El circuito promete, pero otra cosa será que veamos medianamente cubierto el aforo, cercano a los 50.000 espectadores.
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