No sólo para la carrera de mañana, sino para los próximos años de Fórmula 1. Cuando se ve a Massa y Raikkonen piensas, sí, estos son un par de chicos que están en un gran equipo y tienen un gran coche, pero lo necesitan todo de cara para que los resultados sean buenos.
Sin embargo, cuando te fijas en Alonso ves a una auténtica roca, que en el peor de sus días será cuarto como en Bahrein, y en el mejor hará la pole como hoy en Mónaco. A Hamilton sólo lo hemos visto en cuatro carreras y media, pero tiene toda la pinta de ser igual de consistente que Alonso.
Uno se imagina a esta pareja dominando junto con McLaren la próxima década en Fórmula 1. Ferrari y otros pueden tener un conjunto rápido, pero les falta lo que siempre ha necesitado un equipo, un piloto muy sólido. Cuando reúnes a dos en el mismo equipo, con los mejores ingenieros y medios, la combinación es imbatible.
Mañana la carrera será para uno de ellos dos, a no ser que circunstancias fuera de lo normal intervengan en el gran premio. Massa no parece ser amenaza, porque su cara de hombre derrotado al finalizar la clasificación lo decía todo. Y los BMW parecen haber apostado por la táctica de ir muy largos, intentando aprovecharse de períodos de safety car. Puede salirles bien, pero las posibilidades parecen minoritarias.
¿Y quién ganará entre Alonso y Hamilton? Los rumores apuntan a que Hamilton va más cargado, pero Alonso parece tener la velocidad para cimentar una ventaja suficiente durante el primer relevo de carrera. Todo, claro, si no se enganchan en la primera curva, pero eso es algo que en McLaren no puede suceder, ¿verdad Ron?
