Empiezo este artículo adelantando que únicamente es fruto de las muchas especulaciones que corren últimamente por el mundillo de la Fórmula Uno y después de que nuestro amigo Lobato quisiera ayer apuntarse el tanto de que Alonso no terminará su contrato con McLaren.
En primer lugar, aclarar, que Lobato lo que dijo fue que no finalizaría su contrato con el equipo de Woking, es decir, que no cumplirá los tres años que firmó. Creo que dada la situación que Alonso está viviendo actualmente en McLaren, no hace falta tener hilo directo con el asturiano y su representante - como es el caso de Lobato - para imaginarse que no acabará su contrato.
Y eso es lo que hizo ayer Lobato, asegurar que no cumpliría su contrato, pero sin apoyarse para ello en ninguna declaración, ni por supuesto, en ningún acuerdo que haya podido alcanzar Alonso con otro equipo. Y a eso iba. Al posible destino del Campeón del Mundo. Habiendo logrado el título con Renault y tras haber recalado en McLaren, ¿donde puede ir ahora Alonso? Pues a todos se nos ocurre la misma respuestas: ¡Ferrari! Pero esa opción, la única viable a nivel económico y deportivo, no parece nada fácil. Para empezar, Alonso siempre ha presumido de haber logrado sus títulos contra Ferrari. No olvidemos los enfrentamientos dialécticos que el piloto español mantuvo, sobre todo el año pasado, con la Scuderia, a los que acusó de gozar de trato de favor por parte de la FIA.
Sin ir más lejos, esta misma semana Jean Todt aseguraba que mientras él siguiera en Ferrari, Alonso no ficharía por el equipo italiano. Pero para alivio de aquellos a los que les gustaría ver a Fernando al volante de uno de los bólidos rojos, es más que probable que Todt deje este año el equipo. Y su más que posible sucesor, Ross Brawn, sí que podría ser una figura con la que Alonso se entendiera bien. Como podeis observar, todo son suposiciones y tienen que cuadrar muchas piezas para que Alonso acabe vestido de rojo.
Pero lo que sí parece claro es que el dos veces Campeón del Mundo no soportará la situación que está viviendo en McLaren durante mucho tiempo más. Este año no le queda otro remedio que apretar los dientes, aguantar todo lo que le echen, y luchar por lograr su tercer título a pesar de todo. En McLaren le han puesto a su disposición el mejor coche de la parrilla, pero no le están dando el trato que se merece un Campeón del Mundo.
Cierto es que nadie podía esperarse el rendimiento que está ofreciendo Hamilton. Un novato con proyección parecía el compañero ideal para Alonso, pero el británico le ha salido respondón. Y eso no ha hecho más que darle la cuartada necesaria a Dennis para inevitablemente decantarse hacia el que es su protegido, su niño. Quizás no le podamos culpar por ello, pero está claro que Alonso, por muchas carreras que gane, nunca hará llorar a Dennis, como sí lo hizo Hamilton en Canadá.
En resumen, Alonso está que se sube por las paredes, no soporta que un rookie le esté haciendo sombra y mucho menos que en McLaren no estén respetando su condición de número 1, algo que por otra parte se ha ganado al haber ganado los dos últimos títulos mundiales. Desde el entorno de Alonso ya se empiezan a lanzar globos sonda como el que ayer nos sopló Lobato, y esto no ha hecho más que empezar.
