Alberto Hevia gana y se resarce de la decepción

La suerte cambia, y en esta ocasión le ha vuelto a sonreír al piloto asturiano. Si hace dos semanas perdía la segunda plaza del rally Príncipe de Asturias esta vez le tocaba aprovecharse de los problemas de sus rivales para alzarse con una nueva victoria en el Campeonato de España de rallyes de asfalto, la segunda de la temporada. Estos dos primeros puestos no tendrían mayor significado si no dijéramos que la temporada de Hevia solo ha tenido tres carreras. Sin duda dos de tres no esta nada mal.

Al contrario que el resto de pruebas del Nacional el Villa de Llanes se disputaba en un solo día, lo que hacia a los pilotos salir con el cuchillo entre los dientes desde el primer momento. La niebla matinal también fue un invitado sorpresa a la prueba y la mayoría de los participantes tuvieron que enfrentarse a la casi nula visibilidad. El primero en ponerse líder en estas condiciones fue Sergio Vallejo. El gallego se ponía por delante gracias a la gran potencia de su Porsche 911 mientras que por detrás le seguían Miguel Fuster y Alberto Hevia. Sin embargo los hermanos Vallejo esta vez no pudieron mantener el liderato y en el tramo de Labra saliendo una curva y después de sobrevirar, como de costumbre con los GT, tenía un leve toque con la parte frontal. Como resultado de la acción el lucense debía abandonar con el radiador prácticamente reventado.

Enrique García Ojeda se aprovechaba de las circunstancias y se situaba como nuevo líder de la clasificación general. Le seguían el Skoda Fabia S2000 de Alberto Hevia y el Mitsubishi Lancer vitaminado de Xevi Pons. Tras la repetición de estos dos tramos Hevia se situaba como nuevo líder tras un feroz ataque. Fuster también mordía, pero no lo suficiente como para superar al piloto de Skoda que ya no abandonaría la primera posición hasta el final del Rally.

Aun así Ojeda no se rendía y se mantenía en la segunda plaza a tan solo ocho segundos de su rival. Mientras tanto Pons luchaba por intentar subir al podio. Un exceso de fogosidad le costaría al catalán una leve salida de pista que apunto estuvo de suponerle un vuelco al caer por un terraplén. Por suerte el Lancer, mucho menos efectivo que en otras ocasiones, caía primero con las cuatro ruedas y podía continuar en competición.

Miguel Fuster seguía con sus ataques y finalmente tenia su fruto. En las cinco especiales de la tarde, el alicantino conseguía superar al cantabro de Subaru después del largo tramo de Siejo-Puertas y se colocaba en la segunda plaza por detrás de un ya inalcanzable Alberto Hevia. Por detrás Pons debía conformarse con la cuarta plaza al ver que el escalón del podio estaba muy lejos y que la ventaja con Monarri era suficiente.

Entre los Júnior la victoria iría a parar para Jonathan Pérez que finalizaba la prueba de manera impecable y que también se llevaba las victorias en la R3 y en el campeonato Asturiano. Mientras, el ganador del apartado de la copa Suzuki seria Miguel A. Blanco.

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