El que fuera presidente de la escudería Williams en 2012 se ha involucrado en un proyecto para salvar a Cosworth de una debacle que propicie su desaparición. En su mandato en Grove, Parr estrechó los vínculos con Cosworth, pero los resultados no fueron alentadores, inclusive, en 2011, se vio obligado a poner su cargo a la orden tras la peor temporada de la escudería en sus 36 años de participación en la Fórmula 1. Ahora Parr, quien fue nombrado este jueves parte de la nueva junta directiva de Cosworth, enfrentará la difícil tarea de reflotar una compañía que solo vive de glorias pasadas. Parr trabajará al lado de Alan Donnelly, ex representante de FIA, y Carl-Peter Forster, ex consejero delegado de Jaguar Land Rover. Con este trío a la cabeza, se esperan soluciones radicales en varios ámbitos.
En los últimos años, Cosworth ha experimentado un crítico declive. En 2010 tenían contrato para suministrar sus motores CA2010 V8 a Williams, Lotus, Virgin e Hispania. Para 2014 no contarán con ningún cliente pues el único sobreviviente de aquellas alianzas, el equipo Marussia (ex-Virgin) anunció que utilizará motores Ferrari. La rentabilidad se vino hasta el suelo y cada "divorcio" significó para Cosworth una pérdida de hasta 41,5 millones de euros anuales, provocando que se violaran varios términos de acuerdos financieros.
Cosworth invirtió 3,9 millones de libras en 2011 y perdió 7,1 millones de euros al año siguiente. Al parecer, la situación se originó por la incertidumbre sobre la propiedad. Cosworth estuvo a la venta en octubre de 2012 pero no hubo interesados en comprar, en buena parte porque la escasez de pedidos afectaba la rentabilidad. Como resultado, Cosworth tuvo que pagar a los bancos sobregiros de hasta 600.000 euros y asumir una deuda de hasta 9,6 millones de libras en préstamos de accionistas. Con tal golpe financiero, no quedó otra opción que renegociar nuevos acuerdos bancarios para que se les permitiera pagar los 10 millones de libras en cinco años.
Con tal panorama solo queda esperar. El tiempo dirá si Parr y sus socios serán capaces de lograr que Cosworth vuelva a ser rentable.
Vía | pitpass