Bueno, es domingo por la mañana, toca digerir la resaca de la noche anterior y que mejor que hacerlo con un toque de humor. Además lo que os traemos hoy es algo que al ser humano le gusta por su característica naturaleza maligna: Ver pegarse leñazos a otra persona. En este caso es aún más curioso, ya que el protagonista no es otro que el actual piloto junior de Citroën, Thierry Neuville.
Y es que dentro del calendario de las habituales exhibiciones de los equipos patrocinados por Red Bull suele estar la llamada Soap Box Race. Una carrera de lo que también se conoce en el norte de España como carreras de “carrilanas”. Algo que similar a lo que ya hizo Dani Sordo hace un par de años por las calles de Vigo.
En este caso, el piloto belga se encontraba en Soap Box de Bruselas llevando un coche con los colores que habitualmente viste su Citroën DS3 WRC en el Mundial de Rallyes. Todo parecía bien hasta que… bueno, mejor es que lo veáis vosotros mismos. Sólo os digo que nunca os fieis de un cacharro sin motor, y que menos mal que tanto conductor como copiloto llevaban casco. Pa’habernos matao.