Catorce años después de su aplastante triplete en 1993, Peugeot ha vuelto a estar delante en la clasificación en Le Mans al finalizar segundo a 10 vueltas del líder el coche pilotado por los franceses Sarrazin y Bourdais, y el portugués Lamy.
El Peugeot 908 HDi FAP ha demostrado que puede ser un peligroso rival para la poderosísima y afianzada Audi en el terreno de las carreras de resiatencia, aunque lo cierto es que el Peugeot de Gené, Minassian y Villeneuve tuvo que retirarse por problemas mecánicos (como decíamos antes por problemas de "presión de aceite"). A pesar de estos problemas el Peugeot de Gené llego a rodar segundo en ciertas partes de la carrera. Hay que decir que la cantidad de kilómetros cubiertos en pruebas de este coche no ha superado los 3.500 de una sola tacada, habiendo por tanto demostrado que el coche puede llegar a mucho más que lo visto hasta ahora en las pruebas previas a Le Mans.
Un año es poco tiempo para que un coche de este estilo y con un destino tan claro apueste por la victoria, pero lo cierto es que lo han conseguido, a pesar de los problemas mecánicos que acosaron al equipo, problemas tempranos para el coche número 8 y problemas tardíos y fatales para el 7, que se quedó fuera de carrera a escasos 100 minutos del final.
Sin embargo los mecánicos de Peugeot consiguieron solucionar los problemas de motor del coche de Bourdais, Sarrazin y Lamy, y a pesar de que dudaban seriamente el terminar la prueba, finalmente se logró el objetivo, y lo cierto es que habrá que ver de qué son capaces con otro año más de trabajo por delante. Yo creo que va a ser la referencia el año que viene, o por lo menos la lucha será mucho más terrible que este año.
Frédéric Saint-Geours, vicepresidente ejecutivo de Peugeot: "El resultado hoy es excelente y muy prometedor para el futuro. Todos los recursos que hemos invertido en este programa de Resistencia tanto económicos como humanos están basados en unas relaciones muy prolongadas en el tiempo" Michel Barge, director de Peugeot Sport: "Tengo que admitir que el final fue bastante angustioso, sobre todo cuando perdimos un coche a escasa hora y media del término. Vimos algunas caidas grandes en la presión de aceite, y debemos trabajar ahora en la fiabilidad para poder obtener las mismas prestaciones en las carreras como tenemos en los tests. Nuestra intención en 2007 ha sido siempre la de prepararnos para el siguiente año. Me gustaría felicitar a todo el mundo en el equipo, y también a los pilotos que se complementaron estupendamente, y cuya experiencia ha sido muy valiosa para este proyecto".
Stéphane Sarrazin (N°8 Peugeot 908 HDi FAP, 2º): "Ha sido simplemente extraordinario. Los mecánicos hicieron un trabajo fantástico cuando tuvimos que encontrar una cura para el problema mecánico del principio. No tuvimos la experiencia suficiente para luchar por la victoria, pero el resultado del fin de semana es sin embargo muy positivo".
Sébastien Bourdais (N°8 Peugeot 908 HDi FAP, 2º): "¿El mejor momento del fin de semana? La llegada a meta, ¡naturalmente! Fue una manera increible de terminar una carrera tan loca. Tuvimos un gran problema de motor, y no sabíamos si iba a resistir por siquiera una vuelta más. El equipo ha hecho un tremendo trabajo por llevarnos al podium de la carrera más exigente apenas seis meses después del debut en pista del coche".
Pedro Lamy (N°8 Peugeot 908 HDi FAP, 2º): "El programa [de pruebas] del Peugeot 908 HDi FAP comenzó muy tarde. Hace tan solo un año no había nada, asi que el resultado de hoy es mucho más extraordinario. Todos mis compañeros han hecho un trabajo fantástico también."
No hay duda de que Audi era el caballo ganador esta vez, pero desde luego Peugeot ha sabido gestionar perfectamente un fin de semana muy dificil. Hay que reconocerle un extraordinario trabajo, y la recompenza de haber terminado Le Mans, y el segundo puesto.
Vía | Peugeot Sport