Como anillo al dedo le queda la letra de la canción del grupo 30 Seconds to Mars a la edición 2012 de las 24 Horas de Le Mans. Y es que un año más, la prueba de resistencia más bonita y mítica del automovilismo ha sido toda una guerra, con su propia llamada a armas y su lucha entre soldados de ambos bandos, aquí representada por la batalla entre los híbridos de Audi y Toyota.
Aunque finalmente la superioridad de la firma de los cuatro aros fue más que evidente, el circuito de Le Sarthe volvió a poner en serias dificultades a todos los participantes. Ni tan siquiera los Audi (intocables en pista) pudieron librarse de los errores en forma de trompo, alguno hasta en la frenada de entrada a Pit Lane, o incluso de los toques contra las barreras. 24 horas que de nuevo dieron mucho de sí.