Este año se ha cumplido una década de la victoria del Bentley Speed 8 en las 24 horas de Le Mans de 2003. En el año 2001, y ya bajo el paraguas de Audi, la marca británica regresó a la prueba en la que mayores victorias había cosechado (4 victorias consecutivas). Tras 73 años de ausencia (su última presencia y victoria databa de 1930), el Bentley EXP Speed 8 se trataba de un desarrollo del Audi R8C con el que Audi debutó en Le Mans dos años antes.
El prototipo coupé del R8 no tuvo tanto éxito como la versión roadster, el R8R segundo aquel año y que marcó la directrices de Audi en los siguientes años, pero el proyecto no fue desechado. Bentley lo recuperó creando un prototipo expectacular capaz de luchar por la victoria. Por desgracia para ellos, Audi aún no tenía aún planes de "dejarles" ganar.
Tras dos años de toma de contacto, en los que una cuarta posición en 2002 fue su mejor resultado, el año sabático de Audi en 2003 permitía a Bentley aspirar a todo. Sus rivales iban a ser los R8 privados pero para ayudarles en tal hazaña, la marca alemana decidía colocar a sus pilotos en los prototipos verde racing green y Joest, el equipo oficial Audi, se iba a encargar de poner en pista los Bentley Speed 8.
Bentley ganó en 2003 y en la unidad ganadora, sobresalen dos nombres asociados a la marca de los cuatro aros, Tom Kristensen y Rinaldo "Dindo" Capello. Guy Smith fue el tercer hombre mientras que Mark Blundell, David Brabham y Johnny Herbert se quedaban a las puertas del éxito con la segunda unidad completando un magnífico doblete para Bentley. Como no podría ser de otra manera, tras los Bentley, un Audi R8 completaba el podio. Tras ese año, Bentley volvía a decir adiós a Le Mans.
