La implantación de las zonas de bajas emisiones en las ciudades ya es una realidad en nuestro país. Los municipios de más de 50.000 habitantes deben ponerlas en marcha en 2023, por lo que a los conductores nos toca informarnos muy bien para conocer las condiciones de acceso a dichas zonas.
Y es que la mayor parte de las grandes ciudades de todo el mundo se enfrentan a altos niveles de contaminación, en parte achacados a los altos volúmenes de tráfico que soportan. Como respuesta a esto se están adoptando estas ZBE, por las que se acotan zonas en las que se gestiona el acceso y uso por parte de los vehículos en función de su nivel de emisión de gases contaminantes.
Paralelamente, se están adoptando nuevos conceptos urbanísticos enfocados hacia la accesibilidad, la utilización universal de los espacios o la integración de elementos naturales.
Poco a poco los centros de nuestras ciudades van renovando su aspecto, desaparecen barreras arquitectónicas, mejora la accesibilidad para todo tipo de usuarios, encontramos nuevos tipos de vehículos, zonas verdes, fuentes, en definitiva áreas más agradables que invitan al uso y disfrute estas áreas.
Las ZBE en las ciudades del siglo XXI
Con el comienzo de siglo comenzamos a ver como los centros de las ciudades adoptaban estas zonas, existen en algunas ciudades europeas se implantaron desde principios de la década de 2000, pero su adopción se ha acelerado en los últimos años y cada vez son más las ciudades que se suman a esta iniciativa.
La reducción concentración de contaminantes ha sido importante tras la implantación de las ZBE
La primera Zona de Bajas Emisiones de Europa se creó en Londres en 2004. Para acceder a la zona, los vehículos debían cumplir determinadas normas sobre emisiones de gases de escape, y a los que no las cumplían se les cobraba una tasa.
El impacto de dicha implantación fue significativo, con una reducción del 15-20% en la concentración de dióxido de nitrógeno en la zona. Tras el éxito de Londres, muchas otras ciudades de Europa pronto adoptaron también Zonas de Bajas Emisiones.
El sistema de ZBE más extendido en Europa se encuentra en Alemania. La ciudad de Berlín fue la primera en introducir una LEZ (Low Emissions Zones) en 2008, pero desde entonces el concepto se ha extendido por todo el país, con más de 20 ciudades y regiones que han implementado estas zonas. El sistema alemán es uno de los más estrictos, en el que los vehículos deben cumplir las normas Euro 3 y Euro 6 para poder acceder.
¿Qué son las ZBE y donde las encontraremos?
Se trata de zonas definidas geográficamente en los que se regula el acceso de los vehículos a motor en función de criterios medioambientales y de salud pública.
Específicamente y según la ley de cambio climático y transición energética, estas zonas se definen en su artículo 14.3 como “el ámbito delimitado por una administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”
Estas restricciones se hacen conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente.
Con respecto a las ciudades en España que deben poner en marcha estas zonas, la ley indica que los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares deben adoptar antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad, incluyendo entre otras medidas el establecimiento de zonas de bajas emisiones antes de 2023.
uno de cada tres vehículos estará afectado directamente por las ZBE
Por otra parte, también aquellos municipios con más de 20.000 habitantes y superen los valores límite de los contaminantes regulados por ley, estarán obligados a disponer de Zonas de Bajas Emisiones.
En España hay 149 municipios con más de 50.000 habitantes que deben implementar una ZBE en 2023, la población de esas ciudades suma más de 25 millones de habitantes y que puede afectar a más del 30% del parque de vehículos.
¿Quién entra y quién no?
La implantación de las Zonas de Bajas Emisiones, se enmarca dentro de las directrices internacionales y europeas, que buscan el alcanzar en el año 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2. Por lo que la separación de los vehículos en grupos es el criterio elegido para las regulaciones de acceso.
La entrada a las ZBE: la etiqueta medioambiental
El elemento principal, aparte de los que se contemple localmente en cada zona, para acceder a estas zonas va a ser la conocida pegatina o etiqueta medioambiental.
Esta etiqueta debe ser visible en el cristal delantero del coche y existen los siguientes tipos:
· Etiqueta CERO Emisiones: para coches eléctricos de batería, híbridos enchufables o eléctricos de pila de combustible.
· Etiqueta ECO: para híbridos eléctricos, enchufables (con menos de 40 kilómetros de autonomía) o de gas natural.
· Etiqueta C (verde): coches de gasolina posteriores a enero de 2006 o diesel a partir de 2014.
· Etiqueta B (amarillo): para vehículos de gasolina posteriores al 2000 o diesel a partir de 2006.
¿Qué opciones nos quedan?
Muchos conductores se verán en un serio problema, porque a pesar de las moratorias que se puedan implantar en cada ciudad, lo cierto es que antes o después no van a poder circular con el coche que han estado haciéndolo hasta ahora.
Esta situación repercute en el mercado de compraventa de vehículos de segunda mano, por una parte, dentro de nuestro país, ya que muchos de estos vehículos que no se pueden usar en ciudades, sí podrán seguir siendo usados fuera de ellas o en zonas rurales.
Y por otra parte a nivel internacional, ya que en otros países en los que no existe una normativa estricta podrán usarse estos vehículos sin restricciones, por lo que la venta de muchos coches hoy en día tiene como destino otros países.
Coches sin etiqueta: venta, achatarramiento, uso rural….
Pero sin duda, la opción por la que muchos conductores no tienen más remedio que decantarse es por la adquisición de un nuevo vehículo que cumpla con las limitaciones para poder acceder estas zonas. En este sentido es importante informarse de las posibles ayudas que puedan existir a la adquisición, tanto a nivel nacional, como por comunidades autónomas.
¿Dónde me puedo informar?
A la hora de moverse por el centro de las ciudades, hoy en día es necesario informarse muy bien para no tener la desagradable experiencia de ser multado.
En las webs de los ayuntamientos existe información de zonas, accesos o restricciones, y existen aplicaciones para los conductores como que permiten consultar cuales son las zonas en cada ciudad.
Ciudades como Madrid, o Barcelona, disponen de información actualizada sobre sus Zonas de Bajas Emisiones, otra aplicación muy cómoda, en el caso de Madrid, es la que te permite poner tu matrícula directamente y te indica toda la información que necesitas.
Y es conveniente informarse bien, porque la sanción por incumplir las restricciones aplicadas a las ZBE puede ser de 200 euros, se trata de una infracción grave que no conlleva retirada de puntos.
Así que por el bien de todos (no nos queda otra) nos tendremos que acostumbrar a las zonas de bajas emisiones (ZBE), porque parece que la movilidad sigue un camino sin marcha atrás.
Imágenes: Toyota Sala de Prensa, Ayuntamiento de Madrid, DGT, Pixabay |Islandworks, Pexels | Maria Orlova
