El automóvil es, por definición, un producto fabricado en serie y sujeto a estándares. Y es fácil sentirse etiquetado con ciertos clichés sociales (a menudo negativos) cuando conducimos un vehículo de determinados segmentos: la novata, el currito, los padres de familia…
Por eso, siempre acabamos personalizando nuestro coche de alguna manera, para expresar nuestra personalidad individualidad e inquietudes.
Los fabricantes de automóviles tampoco han sido ajenos a este fenómeno y, sobre todo en las últimas décadas, nos lo han querido poner fácil con múltiples opciones de customización. Al fin y al cabo, la personalización es algo inherente a la sociedad, y evoluciona con las modas y los cambios en nuestras necesidades.
Para ver cómo ha cambiado nuestra forma de personalizar los coches (y cómo podrían hacerlo los conductores del futuro), vamos a tomar de ejemplo el nuevo Toyota Aygo X Cross. Este SUV compacto sustituye al antiguo Aygo, que ya era altamente configurable, y está llamado a seducir a los más jóvenes redefiniendo el concepto de vehículo urbano.
Congratulations to Sandra Edwards and her daughter Penny for collecting their new #Toyota #AygoX #Edge from our Sales Executive Sharon Kitto.
— Marshall Toyota (@Marshall_Toyota) September 24, 2022
All the best and happy motoring from everyone at Marshall #Toyota #Bromsgrove. #marshallmoments pic.twitter.com/ds6ScEl4uY
Siempre hemos personalizado nuestros coches
Quizás no lo sepas, pero nuestros abuelos decoraban el coche con estampitas, santos en el salpicadero y rosarios colgando del retrovisor, lo que le daba al habitáculo un aire a capilla bastante tétrico.
Años más tarde, nuestros padres optaban por cosas más prácticas, como la funda de bolas, el parasol de publicidad o el eterno ambientador de pino. Nosotros no demostraríamos mejor gusto, llenando nuestros coches de enormes pegatinas, adornos horteras para el retrovisor o las famosas figuras del Elvis o del perrito que se movían al frenar.
El culmen de este afán por la personalización llegó con la moda tuning. Si bien fuimos los europeos los primeros en customizar nuestros coches, buscando la estética de los vehículos de competición en los 60 y 70, serían los norteamericanos en los 90 los que lo popularizarían con sus películas y programas de TV.
Quién no recuerda el mítico Supra MKIV de Brian O’Conner en '2 Fast 2 Furious', o las locas transformaciones de MTV Tuning donde no se trataba tanto de ser rápido sino ostentoso y acaudalado.
Coches de cine ... El coche que conduce Brian O'Conner (Paul Walker) en la 1ª entrega de “The Fast and the furious” es un Toyota MK IV Supra del 93 modificado de color naranja. Uno de los modelos sin turbo utilizados durante la filmación se vendió en subasta en 2015 por 185.000 $ pic.twitter.com/CKh9IQ9uYB
— Coronel Kurtz (@Nathan_Kurtz) November 28, 2020
Los del pueblo llano apenas nos teníamos que conformar con cambiar el pomo de la palanca o colocar cubiertas para el cinturón de seguridad (míticos los de Sparco y Momo).
Aquellos con más autoestima se ponían su nombre y la bandera en vinilo junto a la aleta, como si se hubieran escapado de un rally. En definitiva, formas de personalizar el coche y hacerlo nuestro, que por suerte han mejorado con el paso de los años.
La importancia de los accesorios y recambios originales
Por todo ello, no han sido raras las colaboraciones de los fabricantes con empresas de custom para lanzar piezas y accesorios de personalización, y algunos no han dudado en lanzar sus propios kits oficiales que dejan los modelos originales casi irreconocibles.
Aunque los puristas no estén de acuerdo, todos salimos beneficiados, pues se gana en seguridad al contar con elementos diseñados específicamente y que ya vienen homologados para la ITV.
Sabemos que Toyota es uno de los fabricantes más abiertos y dispuestos a la personalización y modificación de sus automóviles. Tenemos la familia GR, con aquellos modelos que han pasado por las manos de GAZOO Racing, y los numerosos kits oficiales de personalización.
También tenemos la opción de personalizar muchos elementos en cualquier vehículo nuevo, para lo cual han integrado su programa Toyota Custom en el propio proceso de compra, pudiendo acceder a los Accesorios Originales Toyota desde el primer momento.
El nuevo Aygo X Cross ofrece más de 30 opciones de personalización
Si nos atenemos a nuestro coche de ejemplo, el nuevo Aygo X Cross, tenemos 3 niveles de acabados (Play, Like y Chic), varios packs de equipamiento y más de 30 elementos exteriores e interiores (carrocerías bitonos, kits de vinilos, llantas de diferentes tamaños y diseños, embellecedores…).
Incluso podemos escoger la opción de techo solar de lona para conseguir un descapotable por poco precio. Con todo, Toyota nos asegura que podemos conseguir un automóvil realmente único y diferente del resto.
Personalización del coche más allá de cuestiones estéticas
Todos nos hacemos mayores, adquirimos responsabilidades y nos surgen multitud de obligaciones que atender en nuestro día a día. Nuestro coche se convierte así en un aliado para nuestras necesidades personales, familiares e incluso laborales, por lo que muchas veces acabamos priorizando la utilidad y practicidad a los gustos meramente estéticos.
De esta forma, los fabricantes han ampliado sus opciones de personalización con elementos de equipamiento y accesorios que adaptan el vehículo a nuestras necesidades.
En el caso del Toyota Aygo X Cross, vemos que podemos escoger algunos elementos como redes de carga vertical, protectores para los asientos o el suelo del maletero, organizadores o sillitas infantiles.
Personalizamos nuestros coches con accesorios, componentes electrónicos y sistemas de seguridad
Pero también otros componentes de carácter electrónico, como un sistema de audio premium firmado por JBL, una mayor pantalla para el sistema multimedia Toyota Touch (pasando de 7” a 9”), cargador inalámbrico para el smartphone, etc. En ocasiones son pequeños detalles sin importancia pero que, en su conjunto, llegan a hacernos nuestro día a día al volante más cómodo y, por qué no, divertido.
Mención aparte merecen los sistemas de seguridad activa que suelen ofrecerse como un costoso extra casi como artículos de lujo. Aún así, son una opción más de personalización si queremos más confort en viajes largos, garantizar la protección de nuestros seres queridos o enfrentarnos a las peores condiciones climáticas.
Cabe decir que Toyota sí incluye de serie muchos de los sistemas ADAS de Toyota Safety Sense: cámara de visión trasera, sensor de estacionamiento inteligente, sistema de pre-colisión con peatones y ciclistas, control de velocidad adaptativo, avisador de cambio involuntario de carril, etc.
La personalización de los más jóvenes, centrada en la experiencia de usuario
Con la llegada de los llamados centennials y nativos digitales, la personalización física o estética de los automóviles podría quedar en un segundo plano.
Mentiríamos si dijésemos que a los chavales no les gusta customizar sus objetos y prendas, incluso con sus propias manos (ahí tenemos las tiendas de accesorios para móviles o los tutoriales DYI de Tik Tok). Pero el concepto de “personalización” deja de centrarse en el propio vehículo y pone el foco de atención en lo que se conoce como experiencia de usuario.
Aspectos como la funcionalidad o la inmediatez pasan a ser fundamentales para los usuarios
Es cierto que, cuando optamos por un tapizado o un sistema de sonido determinados, estamos personalizando igualmente nuestra experiencia como conductores o pasajeros.
Pero los más jóvenes, acostumbrados a servicios online y bajo demanda (como encargar comida con el móvil o escuchar música en streaming), cuestiones como funcionalidad, comodidad o inmediatez en el uso de un producto pasan a ser fundamentales. Si a esto le sumamos el uso continuado de móviles, aplicaciones online y perfiles digitales, la personalización de la experiencia de usuario se centra más aún en el individuo.
Si volvemos al ejemplo del Aygo X Cross, vemos que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica, con lo que podemos hacer uso de nuestras aplicaciones favoritas como si de nuestro móvil se tratara.
El vehículo se comporta como un gadget conectado en sí mismo, pues cuenta con navegación en tiempo real basada en la nube, actualiza los sistemas automáticamente vía OTA y permite enviar información de valor a nuestro móvil. Esto último se realiza a través de la aplicación para smartphones MyT, que nos ofrece funciones como geolocalizar el vehículo, monitorizar el nivel de combustible, avisar de las averías mecánicas o analizar nuestros hábitos de conducción.
El futuro de la personalización en los coches
¿Cómo será esta personalización del vehículo en los próximos años? Por supuesto, las cualidades estéticas y físicas seguirán siendo importantes mientras la automoción siga suponiendo una pasión y un modo de vida para muchos de nosotros.
Podremos guardar nuestros ajustes y preferencias y exportarlos a otros vehículos
Pero con la cada vez mayor presencia de pantallas, sistemas digitales y herramientas de conectividad, el automóvil se convertirá en un mero soporte de nuestra experiencia de conducción personalizada.
En el futuro, podremos guardar nuestros ajustes y preferencias en un perfil personal en la nube, incluyendo nuestra interfaz favorita para el cuadro de instrumentos, la cuenta para pagar el parking o los peajes, los reglajes para el asiento o la altura del volante, y un sinfín de aspectos más que configuran nuestra experiencia de conducción.
Y nos podremos llevar toda esta información a cualquier coche, sin importar si es un coche de empresa, si nos lo ha prestado un amigo o si lo hemos alquilado en un servicio de carsharing. Al fin y al cabo, es lo que ya hacemos cuando abrimos nuestro correo de trabajo en el ordenador de casa o importamos nuestra cuenta de Google cuando cambiamos de Smartphone.
Aún es pronto para ver nada de esto en un automóvil como el Aygo X Cross, especialmente porque se trata de un modelo concebido para llegar al mayor público posible.
Pero prototipos y conceptos a priori tan diferentes como el LQ Concept, el e-Palette o el e-Racer tienen algo en común: la personalización de la experiencia de conducción a nuestros gustos y necesidades, haciendo uso para ello de los distintos soportes digitales vinculados al vehículo.
