El disputado segmento C presenta novedades en 2023. Nosotros hemos despedido 2022 y dado la bienvenida al nuevo año con una prueba de uno de los compactos con más atractivo y mejores cifras del mercado: el Toyota Corolla Híbrido Eléctrico... 2022.
Los amantes de la tecnología del fabricante japonés recibían una buena noticia con el paso del verano al otoño. El Toyota Corolla Híbrido Eléctrico iba a recibir una puesta a punto muy interesante en 2023 y que va a afectar a los tres miembros de la familia: hacthback, sedán y Touring Sports.
Toyota no había anunciado un cambio generacional, pero sí había adelantado que la versión de 2023 traería una nueva apuesta en la propulsión y la conectividad. Esto deja claro las intenciones de los japoneses para un segmento donde, valga la expresión, "se corta mucho bacalao". No en vano, el Corolla ha estado meses en el puesto número uno de los modelos más vendidos (y es el más matriculado de la historia de Toyota).
Los japoneses no se han lanzado a explotar el humo de una revolución tecnológica-eléctrica que todavía es prematura en algunos ámbitos. Es todo un guiño de realismo para la gran mayoría de los conductores, a sus necesidades diarias y a los modelos que pueden permitirse.
La evolución del Toyota Corolla Electric Hybrid ilustra a la perfección esta tendencia. Nos cuenta que hay muchos aspectos que se pueden exprimir en la transición hacia un modelo de movilidad más sostenible. De hecho, y en el caso de este modelo, su actualización se dirige a pulir algunos puntos que sus detractores más criticaban.
No es un "adiós", ni siquiera es un "hasta luego"
¿A qué viene todo esto? A que en nuestra prueba del mes nos propusimos darle la despedida que se merece, no solo al año, sino a las versiones de 2022 del Toyota Corolla Híbrido Eléctrico.
Hemos realizado un pequeño balance de lo que ha aportado a los compactos, pero sin apartar las vista a las mejoras que se avecinan. Para ayudarnos Toyota nos cedió una unidad con el acabado Style Plus.
Como anticipo de la prueba, diremos que esto nos ayudó con nuestro particular testeo tecnológico que experimentamos modelo a modelo. Va, desde la propia física, integración y posicionamiento de las pantallas; hasta las características de la interfaz.
Esa etiqueta "Plus" del acabado nos otorgó la penúltima versión (la última la veremos en la versión del Corolla de 2023) de sistemas multimedia de Toyota Smart Connect, navegador incluido. Es una variante de lo que hemos visto en las versiones que hemos probado del Toyota Yaris Cross Híbrido Eléctrico, y hay que decir que nos ha agradado mucho. Resulta un anticipo de una de las mejores que en 2023 vamos a encontrarnos en Toyota Corolla.
Pero no adelantemos acontecimientos. La carga tecnológica parece clave en estos días, pero, como volvimos a comprobar, no es ni mucho menos lo único que define la esencia del Toyota Corolla Electric Hybrid.
Emociones de salida
Si en algo coinciden en lo muchos conductores que han optado por el Corolla durante estos años, es que se trata de un modelo que combina fiabilidad, eficiencia y un diseño moderno.
Como pudimos constatar hace años, elevó el dinamismo y la agilidad en la conducción dentro de la oferta de modelos de Toyota. Nosotros, tras recoger el coche, quisimos regresar sobre estas sensaciones. Si bien ya conocemos los límites emocionales e-CVT, esta generación aportó algunas mejoras que son de agradecer.
Tras circular varias decenas de kilómetros por autovía, nos aventuramos por una carretera convencional para rememorar algunas de esas prestaciones. Se trata de una vía que serpentea. Sin suponer excesivo riesgo, se suceden fuertes pendientes y bajadas que nos permiten medir la recuperación.
Como ocurre con otros bloques del fabricante japonés, es difícil convencerlo para que olvide su vocación de eficiencia. Circulamos bordeando el límite de velocidad y volvemos a darnos cuenta del buen tacto que ofrece y su capacidad para transmitir los que ocurre bajo nuestros pies. De nuevo, su sencillez compacta se nota al paso por curva. Aporta una estabilidad ejemplar donde otros tiemblan o se tambalean.
Trabajo en equipo híbrido eléctrico
El despertar de la fuerza térmica se hace notar al pisar a fondo en algunos repechos. Este es uno de los puntos que la nueva versión va a mejorar. El equivalente del motor 125H que conducimos en esta prueba, pasará a ser 140H, de 122 CV a 140 CV (el motor sí que vivirá un cambio generacional); con el correspondiente incremento en el par motor. La aceleración de nuestra unidad (10,9 segundos de 0 a 100 km/h) también se beneficiará.
La mejora procederá de la incorporación de un propulsor eléctrico con más vigor y que compensará y reeducará el sobresfuerzo que parece padecer el motor de combustión en ocasiones más exigentes, como esta a la que sometimos al modelo. Lo experimentamos al pisar a fondo y exigirle inmediatez en la respuesta.
De hecho, el panel de instrumentos del Corolla que probamos, al contrario que otros modelos de Toyota, ofrece un cuentavueltas clásico en su zona izquierda que da buena fe de la activación térmica.
Dinamismo y sencillez
Tras este primer trayecto en el que acumulamos casi un centenar de kilómetros, optamos por jornadas con un tránsito más rutinario. Alternamos carretera convencional y kilómetros urbanos.
En estas circunstancias, el modelo vuelve a recordarnos su eficiencia y un aspecto no tan comentado. Su respuesta ante firmes quebrados o plagados de obstáculos nos resulta inmejorable. Hay que tener en cuenta que no estamos conduciendo un modelo concebido para salir del asfalto.
Sin embargo, el paso de sus 1.385 kilogramos por resaltos y zonas de baches nos resulta impecable. Refuerza la experiencia de control que, en general, consigue el modelo.
Los pasajeros de la segunda fila de asiento también llegan a compartir esta sensación. Si nos quedamos en esa zona del habitáculo, probamos una vez más a instalar dos sistemas de retención infantil. Esta zona no rebosa amplitud. Ahora bien, tenemos la suficiente como para facilitar una instalación cómoda.
A esto ayuda un ISOFIX colocado y con un acceso idóneo. Mientras que en otros modelos tenemos que lidiar con la situación del sistema de anclaje y la inclinación del asiento, la geometría de los asientos allana el camino. Aunque no presente una imagen familiar, cumple con creces si se la queremos dar.
En la misma línea, si viajamos en familia, se echa en falta algún hueco más para colocar objetos. Quizá los muchos espacios de almacenamiento del Toyota Yaris Cross nos tienen malacostumbrados. Eso sí, en el caso del Corolla, la guantera central ofrece un reposabrazos deslizable que nos resultó imprescindible.
Hacia la digitalización interior
Ya que hemos penetrado ahí, sigamos en el interior. En nuestra unidad hemos podido examinar la intención de Toyota a la hora de poner al día el salpicadero. Y es que, si hablamos de digitalización, el Toyota Corolla tenía ciertas carencias, no tanto por su funcionalidad, sino porque seguir la estela actual del mercado.
Esto ha cambiado. En nuestra unidad de prueba hemos asistido a un aperitivo de lo que el buque insignia de Toyota en el segmento C va a recibir. La opción Style Plus nos procuró esa versión mejorada de Toyota Smart Conect.
Lo primero que comprobamos, con satisfacción, es que la respuesta es mucho más rápida entre menús. Nos recordó que ya lo habíamos probado un par de meses atrás con el Toyota C-HR GR SPORT Híbrido Eléctrico.
Los servicios de navegación, empoderados por una SIM integrada, nos aportaron mayor fiabilidad a la hora de sortear retenciones. Del mismo modo, destacan las mejoras con el asistente de voz cuya apariencia y gestión permanecerán en Corolla 2023.
En este caso, el panel de instrumentos olvidará la hibridación entre el mundo analógico y digital, para descansar únicamente sobre este último. Hay que decir que, en lo personal, siempre nos agradó la estética mixta y de fuerte intensidad cromática de la instrumentación del Corolla (que comparte con el RAV4).
El lavado de cara que no solo lo pondrá al día, sino que perfeccionará la integración de la información del panel que, como conductores, necesitamos para sacar partido a la eficiencia híbrida o al rendimiento.
En apariencia, la pantalla central también crecerá en pulgadas. Eso sí, persistirá la división en la consola central entre la zona digital y la física. Por lo que hemos podido ver, esta unidad y las próximas del Toyota Corolla Híbrido Eléctrico también compartirán una estética bastante conseguida.
Consumos: sin novedad en el frente
Al contrario que en ocasiones anteriores, no abordamos una prueba de consumo pormenorizada, anotando hasta el mínimo detalles. Ahora bien, no dejamos de comprobar hasta qué punto la eficiencia híbrida eléctrica gobierna la quema de combustible (y de euros).
En los primeros compases de la prueba tuvimos una conducción más derrochadora, pero sin caer en grandes excesos. Fue en esos momentos cuanto más consumo experimentamos, pasado de una buena cifra en urbano en torno a los 4,5 l/100 km, hasta alcanzar los 6 l/100 km forzando el modo SPORT.
Este, por cierto, se activa de forma física en una palanca que, en el Corolla, se sitúa entre el recogido hueco para la recarga inalámbrica del smartphone, la activación de los asientos calefactados y la palanca de cambios.
Tras ese primer trayecto más exigentes, podemos afirmar que hemos consolidado un test completo en cuanto a variedad de vías, mezclando autovía, carretera convencional y vía urbana casi a partes iguales.
Así, hemos obtenido una cifra de consumo medio de 5,1 l/100 km. Hemos de señalar que, por la época del año, hemos exprimido las posibilidades del climatizador, lo que ha terminado elevando algo el consumo.
Hemos conducido, casi en todo momento, en modo de conducción Normal. Contamos con una explicación muy personal para no haber tratado de ahorrar en modo ECO y que ya nos ha sucedido en otras ocasiones, pero por diferentes motivos.
Como hemos mencionado, el lugar que en otros modelos de Toyota ocupa el indicador de gestión del flujo energético e-CVT, en el Corolla lo hace un cuenta revoluciones clásico. Nada que objetar. De hecho y aunque solo sea por estética, aporta un toque más hacia la labor humana sobre el pedal del acelerador. Eso sí, los movimientos de la aguja siguen gobernados más bien por la gestión interna del vehículo.
Sin embargo, cuando intentamos conducir el máximo de tiempo en modo 100% eléctrico, hemos de confiar más en nuestro instinto, conocimiento y compenetración con la motorización híbrida eléctrica, de modo que sepamos aplicar el tiento necesario en cada situación. Para alguien "nuevo en Toyota" que se plantease el Corolla solo por el ahorro en consumos, podría suponer algo más de trabajo de campo.
El Toyota Corolla 2023 mantendrá su consumo actual
No sabemos, todavía, los detalles de cómo se mostrará la gestión energética en el nuevo Toyota Corolla 2023. Lo que sí se conoce es que, pese al incremento muscular de la quinta generación de motores híbridos eléctricos, el consumo se mantendrá al mismo nivel. Gusten o no las mecánicas japonesas, hay que decir que esto habla muy bien de la próxima actualización.
No podemos negar que estamos deseando conducir el Toyota Corolla Electric Hybrid 2023. Antes de ello, nos hemos despedido de Toyota Corolla 2022, cuya sencillez y diligencia lo hacen muy resolutivo en todos los terrenos asfaltados.
Pese a ser la versión con motorización más modesta en la entrega, hemos vuelto a sentir que se trata de un modelo cuya solución híbrida eléctrica no es lo único que lo define. El compacto encaja dentro de las pretensiones de aquellos que buscan algo más que el ahorro en consumos.