Es posible que si pusiésemos de un lado cinco conductores y del otro sus cinco coches fuésemos capaces de relacionarlos de forma intuitiva.
El color, la línea del coche, el estado de conservación y otros muchos detalles que solo los más perspicaces son capaces de ver, pueden llevar a relacionar los coches con sus dueños, personas a las que les podríamos catalogar por la edad, su aspecto o la forma en que visten o se peinan.
La edad y la elección del coche
La edad es un factor que determina nuestras expectativas a la hora de elegir un coche. Según el último informe Estamos Seguros publicado por UNESPA, los primeros coches que utilizan tanto hombres como mujeres suelen ser pequeños utilitarios con tintes deportivos, está claro que en esta etapa de la vida no necesitamos mucho espacio y buscamos un modelo para usar en nuestros desplazamientos al trabajo y para temas de ocio.
Con la edad varían nuestras necesidades y por lo tanto nuestra elección de coche
A medida que vamos cumpliendo años buscamos solventar otras necesidades, de capacidad por ejemplo, y le vamos dando más importancia a otros aspectos como el consumo o el espacio, es cuando comienzan las perspectivas de familia y eso también influye en cómo nos movemos.
Algunos entran en la etapa de los SUV, otros en deportivos o 4x4, pero si la familia crece, poco a poco entramos en el campo de los familiares, los cuales una vez que pase su necesidad serán sustituidos por otros modelos, y a partir de aquí hay mucha disparidad.
Efectivamente, la edad más adulta tiene muchas variantes, desde el mayor que se ha quedado con la espinita de un deportivo, hasta el que busca lo más pequeño, cómodo y práctico.
El aspecto exterior, es lo principal…
Sin duda lo primero que nos suele llamar la atención, como en tantas otras cosas, es la imagen del coche. Importante sí, pero que no deja de ser tan solo un primer filtro que cuando profundizamos un poco en lo que necesitamos, puede pasar a ser secundario y prestemos atención a otras características.
La seguridad se está convirtiendo en una de las prioridades a la hora de elegir el coche
El estudio ‘The Consumer Journey: Autobuyers‘, realizado por Microsoft Advertising en colaboración con Ipsos Media CT e Ipsos OTX, señala que a la hora de adquirir un coche el 58% de los compradores españoles conceden importancia a la marca, mientras que el 62% tiene en cuenta los aspectos medioambientales relacionados con el vehículo.
Un factor que crece y al que las marcas cada vez prestan más atención es la seguridad, en el estudio era una aspecto importante para el 84% de los entrevistados, seguido muy de cerca por otros como el rendimiento, el consumo o el precio.
A nivel de género y teniendo en cuenta que la igualdad aún no ha llegado en lo que se refiere al número de conductores y conductoras que circulan por nuestro país, sí que se ha observado que las mujeres más jóvenes se decantan por coches pequeños y compactos a diferencia de los varones.
El coche que me gusta y el que conduzco
Los jóvenes están abiertos a explorar otras alternativas de movilidad.
Y que no siempre coinciden, cuando pensamos en un conductor joven se nos viene a la cabeza un coche deportivo de colores llamativos y brillantes.
Pero aunque hay de todo, la realidad es que muchos jóvenes utilizan coches de segunda mano, el típico segundo coche de la familia con bastantes kilómetros a sus espaldas y que se le entrega al conductor novel con el propósito de que termine de amortizarlo antes de comprar un coche nuevo. Y es que no siempre podemos conducir el coche que queremos.
De hecho no todos los jóvenes tienen entre sus prioridades la compra de un coche en vista de que las otras opciones de movilidad les pueden solucionar la papeleta.
Cuestión de prioridades
Pero no todo es imagen, hoy en día hay muchos más factores que se tienen en cuenta y la edad es en muchos casos un factor diferenciador a lo que las marcas tienen que estar atentos.
El estudio “Intención de compra y nuevas formas de movilidad” elaborado por el RACE realizado en enero de 2020, arroja unos datos que dejan que pensar. Por ejemplo, acerca del tipo de motor, los compradores jóvenes de menos de 24 años, se decantan por el coche de gasolina (un 43,4%) mientras que la franja de edad de 25 a 50 años sigue apostando por el diesel y son los más mayores los que se decantan por los motores híbridos (un 35%) o los eléctricos(un 8,7%).
En estas conclusiones puede haber razones de concienciación medio ambiental pero también es cierto que una de las razones podría ser que también los mayores hoy en día, en nuestro país, son el grupo con mayor poder adquisitivo.
¿Nos parecemos a nuestros coches o nuestros coches se parecen a nosotros?
De pequeño me llamaba la atención una viñeta del TBO en la que los dueños de sus perros se parecían a sus mascotas, pues bien, parece que esto también se ha estudiado, dos psicólogos de la Universidad de Viena Stefan Stiegar y Martin Voracek, han descubierto que además nuestras caras tienen un cierto parecido con los frontales de nuestros coches.
¿Nos acabamos pareciendo a nuestros coches? Parece que sí
El estudio, que se publicó en Swiss Journal of Psychology, pedía a las personas que informaran de ciertos aspectos relacionados con las, emociones, rasgos de personalidad y actitudes que atribuyen a los frontales de los automóviles. Con todos los datos obtenidos y a través de la la morfometría geométrica (GM) y los métodos estadísticos multivariados se visualizaba esa información.
Se encontraron similitudes entre la morfología del frontal del coche que percibían los usuarios con los de su propio rostro. Y es que los parabrisas nos recuerdan la frente, los faros a los ojos, los espejos laterales puedan ser las orejas y las parrillas junto las entradas de aire serían el
Un Toyota para cada edad
Si seguimos estos patrones de conducta, quizá podríamos trazar una línea evolutiva de un conductor en función de su edad y lógicamente meramente orientativa.
Así un conductor con su carnet de conducir recién sacado podría optar por un Yaris o un Corolla, para moverse en la ciudad e incluso realizar algún viaje de vacaciones con sus amistades.
Del Yaris al GR Supra pasando por el Corolla, el Prius y la Proace
Posteriormente tras haber asentado un poco la cabeza y tener una estabilidad laboral pasaríamos a un CH-R, un Prius o un RAV-4, dependiendo de los hábitos quizá hasta un Land Cruiser.
La familia crece, llega el momento de la PROACE. Pero poco a poco los niños van haciendo planes por su cuenta, ya no necesitamos tanto espacio y porque no darnos el capricho con un GT86 o un GR Supra, y si somos de campo un Hilux.
Bueno es solo una sugerencia, yo la firmaba la verdad.
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