La prohibición de vender coches nuevos con motor de combustión en Europa a partir de 2035 sigue sumando detractores. Esta vez, quien ha dejado claro que esta normativa no es buena para la industria del automóvil europea ha sido Oliver Zipse, el CEO de BMW.
El ejecutivo alemán ha sido contundente y ha dicho que Europa debe cancelar esta prohibición para reducir la dependencia de nuestra industria de la cadena de suministro de baterías de China.
China controla toda la cadena de valor del coche eléctrico y eso es un problema para Europa
Solo han pasado unos meses desde que Europa aprobó la normativa que prohibirá vender coches de combustión nuevos en nuestro mercado a partir de 2035. Y lo cierto es que todavía queda mucho tiempo para esa fecha, pero ya hay quien está pidiendo dar un paso atrás porque la situación en la que se encuentra la industria del automóvil europea es preocupante y apostarlo todo a los coches eléctricos podría empeorar todavía más las cosas.
El pasado mes de septiembre, Italia dijo que la prohibición es una medida absurda y debe cambiar para que la transición hacia la electrificación sea más gradual. Antes del gobierno italiano, Luca de Meo, el CEO de Renault, pidió más tiempo para implantar esta prohibición porque no cree que se puedan cumplir los objetivos del coche eléctrico que impone Europa.
Ahora ha sido otro ejecutivo de otra gran marca europea el que se ha sumado a las voces que están en contra de la prohibición de 2035. Se trata de Oliver Zipse, el CEO de BMW, que ha aprovechado el Salón del Automóvil de París para hablar en público de esta cuestión.
El director ejecutivo de la compañía alemana ha dicho que los coches eléctricos nos hacen depender mucho de la cadena de suministros de baterías de China; ahora mismo, supone un problema, pero sería mucho más grave si los únicos coches nuevos que se puedan vender en Europa son eléctricos.
"Una corrección del objetivo de 100% de vehículos eléctricos para 2035 como parte de un paquete integral de reducción de CO2 también permitiría a los fabricantes de componentes originales europeos depender menos de China para las baterías", ha dicho Zipse en el Salón del Automóvil de París, en palabras recogidas por Reuters.
"Para mantener el rumbo exitoso, es esencial un camino estrictamente agnóstico en cuanto a la tecnología dentro del marco de políticas", ha añadido el máximo responsable de BMW en la cita francesa, que dice que, hoy por hoy, el estado de ánimo de Europa "tiende al pesimismo". Por eso pide volver a la mesa para replantear la prohibición.
Lo que pide Zipse es que Europa no limite todo a los coches eléctricos de batería y sea más flexible, tanto en los plazos de transición a la electrificación total como a la hora de utilizar otras tecnologías que también ayudan a rebajar las emisiones, como los combustibles sintéticos o el hidrógeno.