Los fabricantes de coches, ponen sus nuevos modelos a prueba antes de lanzarlos al mercado. Pilotos probadores recorren miles de kilómetros para someter los prototipos a todo tipo de condiciones y circunstancias, frío extremo y calor, distintas altitudes e incluso días enteros rodando en circuito a tope.
Pero en raras ocasiones podemos ver que un fabricante de coches ponga a prueba un coche que ya tiene a la venta, y menos hacerlo con 40 monos para que jueguen y pongan a prueba su resistencia. Eso es lo que ha hecho Hyundai con su nuevo i30 en Inglaterra.
Los babuínos del Knowsley Safari Park, son conocidos por su poco amor hacia los coches de los visitantes del parque. Hasta el futbolista Wayne Rooney tuvo sus más y sus menos con los monos cuando visitó el parque el año pasado. ¿Cómo habrá sobrevivido el Hyundai i30?
El compacto de la marca coreana ha resistido mejor de lo que inicialmente pensaba. Los babuinos primero recorren su carrocería, saltando entre los diferentes volúmenes de ésta. Hasta que alguno de los más espabilados, descubre como se abren las puertas.
Es entonces cuando comienzan a recorrer el interior, dejando las marcas de sus patas bien marcadas sobre la tapicería de cuero negro. Los mordiscos en el volante y asientos, quedan bien marcados y es que los dientes de los babuinos son capaces de eso y mucho más.
El objetivo de Hyundai UK, aparte de conseguir un vídeo viral que ha tenido muchas visitas, ha sido ver como un Hyundai i30 puede resistir al uso habitual de una familia, ya que dicen que una familia con niños hacen ésto mismo, aunque de forma un poco más delicada.
Al final, el coche parece que resistió bastante bien las embestidas de los babuínos. Y afortunadamente, ninguno de ellos fue capaz de ponerlo en marcha y circular con él.
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