En 2011 Volvo, junto a la compañía energética Vattenfall y A-hus iniciaban un proyecto muy interesante llamado One Tonne Life. Se basaba en tomar a una familia de prueba y propiciarle una vida libre de emisiones contaminantes. El coche facilitado en su día fue un Volvo C30 eléctrico. El proyecto mostró su valía reduciendo las emisiones de CO2 de la familia Lindell de 7,3 toneladas a 1,5 al año.
Acabado ya ese reto, una nueva familia ha dado nueva vida el proyecto, los Jogensjö. El renovado proyecto, ha propiciado un Volvo V60 Plug-in Hybrid, que recargan en su inteligente domicilio utilizando la infraestructura instalada por Vattenfall.
No obstante, al Volvo V60 Plug-in Hybrid no le dan un uso diario, como el que supondría utilizarlo para ir a trabajar, porque para ello hacen uso de la bicicleta eléctrica. El híbrido enchufable queda relegado a las visitas a la familia o amigos los fines de semana.
Tina Jogensjö, que trabaja como creativa en UNICEF, habla bastante bien del modelo de Volvo, dadas sus grandes motivaciones por ser una familia ecológicamente eficiente. Le satisface poder ir y volver al centro de Estocolmo desde su domicilio con la autonomía suficiente como para no abandonar el modo eléctrico, y señala que enchufar el coche en casa es más fácil que acercarse a una gasolinera.
Sin duda, un proyecto de sostenibilidad paradigmático del que no puedo evitar sentir cierta envida. ¿Os imagináis que también fuera sostenible su aplicación masiva?
Más información | Vattenfall
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