En la actualidad, numerosos fabricantes se encuentran realizando pruebas y desarrollando las tecnologías que hagan posible la conducción autónoma. Recientemente os hemos hablado de BMW en China o de Audi en Florida. Otros se atreven a ir más allá y poner fecha a la introducción de la conducción autónoma: Tesla ha anunciado que su próximo Tesla Model III se acercará, mientras que Nissan es quizá la que más insistente se muestra con este asunto.
Ahora bien, lo que no está tan claro todavía es qué procesos se seguirán para integrar la tecnología, y sobre todo, cómo afectará al precio de los vehículos. Vamos a detenernos en una de las piezas claves del sistema, el lidar (Laser Imaging Detection and Ranging) y en el fabricante Velodyne, para conocer cómo es posible reducir su precio (aparte de su tamaño) de los 85.000 a los 8.000 dólares, con una evolución bautizada como Velodyne Puck.
La compañía californiana Velodyne provee a Google de esta tecnología. Os lo contábamos cuando os explicamos cómo funciona su coche autónomo. El lidar es un dispositivo crucial en el proceso, encargado de realizar la lectura y la construcción tridimensional del entorno por el que se mueve el vehículo mediante la emisión y el retorno de haces de luz.
¿Cómo ha sido posible abaratar esta tecnología con el Velodyne Puck hasta dejarlo en apenas 6.300 euros? Aunque suene impopular, ha sido a base de recortes. Los 64 rayos láser que posee se han reducido hasta 16. La nueva versión miniaturizada también ha menguado en talla, de 25,4 cm hasta 10,16 cm; y en peso, de los 13,15 kg hasta no llegar siguiera a los 0,6 kg.
Extirpando esa protuberancia que la ha crecido en el techo a mi coche autónomo
Un avance que amenaza con que los vemos algo más desapercibido la próxima vez, pues se trata del dispositivo que, por ejemplo, en el Google Car, se distingue como primer y aparatoso elemento visual en el techo del vehículo. De hecho, el Puck de Velodyne permitirá además su integración en otros puntos del coche.
Entendemos que la nueva respuesta del dispositivo ofrece unos valores mínimos como para posibilitar una conducción autónoma "con garantías". Sigue ofreciendo la panóramica de 360º, sin embargo, del campo de visión se reduce desde los 26,8º a los 15º. Del mismo modo, tiene menos resolución y otorga menos puntos por segundo, pasando del 1,3 millones hasta los 300.000.
Hasta el momento, Velodyne ha estimado que estos son los valores mínimo requeridos para su uso en vehículos. No obstante, la compañía se ha marcado el objetivo a largo plazo de llegar a los 1.000 dólares (791 euros) por unidad.
Vía | Wired En Motorpasión | Ocho puntos en los que el prototipo de "coche" autónomo de Google tiene que mejorar mucho para ser un buen coche En Motorpasión Futuro | ¿Transformar un vehículo convencional en uno autónomo? Tal vez esté más cerca de lo que crees, Electrónica centralizada vs distribuida, he ahí la cuestión de Siemens
