Apenas hace dos meses un experto en seguridad informática, Nitesh Dhanjani, advertía de las escasas medidas de seguridad de las que disponía el sistema informático del Tesla Model S, dando pie a que usuarios sin escrúpulos pudieran acceder al interior del vehículo, rastrear su posición o quien sabe que más cosas.
Al poco, Elon Musk salió a la defensiva llegando a ofrecer 10.000 dólares, casi 7.500 euros, a aquel que consiguiera entrar en su “seguro” sistema violando sus contraseñas. Como era lógico, ha sido decirlo y ha faltado tiempo para que algunos se hayan puesto a intentarlo y, claro está, alguien lo tenía que conseguir.
Ha sido un equipo de la universidad china de Zhejiang el que se las ha arreglado para conseguir entrar en el cerebro del Tesla Model S y controlar determinadas funciones básicas del coche, entre ellas la apertura y cierre de puertas y ventanas, el claxon, los limpiaparabrisas, las luces y el techo solar, aunque no consiguieron activar el sistema de arranque.
Esta información ha sido dada a conocer por Qihoo 360 Technology, empresa especializada en desarrollo de software antivirus, en SyScan, el Simposio sobre Seguridad en Redes que se celebra todos los años en Asia. Los piratas informáticos se han hecho con los 10.000 dólares que ofrecía Tesla, mientras que esta empresa se ha ofrecido a colaborar con Tesla para arreglar los problemas de vulnerabilidad descubiertos.
A pesar de que Tesla no participaba en el Simposio, ni siquiera era patrocinador de él, todos los implicados en su hackeo se han mostrado abiertos a la colaboración, a favor de la seguridad y a actuar de buena fe y de forma responsable con la marca estadounidense.
Vía | South China Morning Post
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