Ya tenemos algo más sobre el prototipo por entregas que nos está llegando este año desde Japón. A las breves imágenes que pudimos ver hace un par de semanas del Toyota FT-Bh añadimos ahora un buen vídeo que nos lo muestra en todo su esplendor.
Siguiendo con lo que ya es una tradición en Toyota, las líneas del FT-Bh son de corte futurista pero asumible. Sorprende el frontal, algo anguloso, y destaca el techo de cristal. En el interior, se intuye cierta deportividad en los asientos y en general tenemos un entorno muy luminoso, casi aséptico.
¿Hay más datos de los que ya dimos en su día? Resumiendo: segmento B con menor masa que los 875 kg del Toyota Aygo de 3 puertas sin renunciar al espacio, y reducción del consumo en un 50 %. Pues sí que hay más información, sí, y además del vídeo tenemos una galería de imágenes bastante suculenta.
Apenas 786 kg de peso en un prototipo que monta un motor híbrido combinado Full hybrid de ciclo Atkinson de 1 litro y dos cilindros. Su consumo previsto es de 2,1 l/100 km y presenta un nivel de emisiones de CO2 de 49 g/km. Como ya se anunció, las cifras son de vértigo. Eficiencia en estado puro.
3.985 milímetros de longitud, 1.695 mm de anchura y 1.400 mm de alto, con una batalla de 2.575 mm. Es un coche del segmento B, pero con unas características de eficiencia energética que lo sitúan en el segmento A por derecho propio.
Las claves del ahorro en el Toyota FT-Bh
¿Cómo lo consigue? La reducción de peso, la resistencia a la tracción, en forma de aerodinámica y resistencia a la rodadura de los neumáticos, la eficiencia del motor y la gestión de la energía térmica y ahorro de electricidad son los cinco pilares básicos en que se sustenta su capacidad de ahorro.
Acero de alta resistencia, aluminio y magnesio son los elementos que componen el Toyota FY-Bh, dotándolo de una gran ligereza que se ve potenciada por los acabados del interior, el chasis y los sistemas electrónicos, de unos de unos 340 kg. En la parte más robusta figura el motor, de 60 kg.
Su línea aerodinámica viene dada por el flujo natural del aire por las superficies exteriores, lo que permite hablar de un espectacular coeficiente de resistencia de 0,235, con un bajo centro de gravedad. Por comparar, tenemos el muy buen coeficiente 0,25 de su hermano mayor, el Toyota Prius, y el 0,29 que posee el segmento B como promedio en su conjunto.
El Toyota FT-Bh cuenta con entradas de cortina de aire en la delantera, llantas con circulación de aire, cámaras de vídeo en lugar de retrovisores, puertas eléctricas sin tirador, un techo de pagoda con la parte trasera rebajada y una sección trasera bien perfilada, que incorpora una hendidura de salida de aire y un alerón bajo el suelo que facilitan el flujo de aire que sale del extremo posterior del vehículo.
Además, la eficiencia echa mano de las sinergias entre el rendimiento del motor y el rendimiento aerodinámico. ¿Cómo? Cuando mejora la eficiencia del combustible, se genera menos calor en el motor, lo que permite reducir el tamaño del sistema de refrigeración y con él la entrada de aire, mejorando el coeficiente de resistencia al aire, lo que redunda en eficiencia de combustible.
El prototipo monta neumáticos de dimensiones 145/55 R 18, estrechos y de gran diámetro, unas características que son idóneas para los neumáticos de híbridos y eléctricos, de baja resistencia a la rodadura, que contribuyen a mejorar la eficiencia energética del vehículo sin perder prestaciones.
En el motor del FT-Bh se ha cuidado la forma de hacerlo más compacto y más ligero, cerca de 90 kg más ligero que el sistema HSD del Prius, y la fórmula de “menos es más” llevada, por ejemplo, al terreno de la temperatura, de manera que se evitan los sobrecalentamientos para reducir el uso de la refrigeración.
La eficiencia de la combustión se asienta en una carrera larga, una elevada relación de compresión, de 13:1, con una presión de inyección de 20 MPa y un mayor peso funcional de la válvula EGR con refrigeración y una potente bobina de encendido, lo que al final redunda en más potencia con menor consumo.
La propuesta de Toyota resulta interesante, no sólo por el prototipo en sí, que aún no sabemos si llegará a la producción, sino porque marca algunas líneas del trabajo que se está realizando en el seno de la corporación nipona: aumentar la eficiencia a base de recortes milimétricos.
En Motorpasión Futuro | Toyota FT-Bh, prototipo ligero para el segmento B