La contaminación afecta a las principales ciudades de China y para remediarlo en muchas de ellas se han puesto en marcha campañas de sensibilización, que en algunos casos prohíben o limitan la entrada de vehículos de combustión, pero en todas ellas se intenta potenciar el uso de los vehículos eléctricos.
Pero en China, al igual que ocurre en el resto de los países del mundo, crecen las infraestructuras en el centro de las ciudades, pero apenas se desarrollan fuera de ellas, por lo que las posibilidades de emprender viajes largos son pocas. Tesla intenta solucionarlo instalando su propia red de recarga.
Si inicialmente Tesla comenzó con el desarrollo en su propia casa, Estados Unidos, de una red de recarga propia, para posteriormente seguir por Europa desplegando su propia red, ahora ha decidido trasladar esta iniciativa a China, donde a partir del mes de marzo comenzarán las ventas del Tesla Model S.
El desarrollo de la propia red de Tesla comenzará uniendo Pekín y Shanghái, separadas entre sí por más de 1450 km, con cargadores capaces de cargar al 50% las baterías del deportivo en tan solo 20 minutos, aprovechando las paradas de descanso y de forma totalmente gratuita para los poseedores de un Tesla.
Diarmuid O'Connell, vicepresidente de Tesla de desarrollo corporativo, ha declarado que no sabe realmente en qué momento las estaciones de recarga estarán disponibles, pero que ya han comenzado a efectuar gestiones con los propietarios de los terrenos, con las compañías eléctricas y con las administraciones para su puesta en funcionamiento lo antes posible, ante las grandes posibilidades de crecimiento que ve Tesla en China.
Vía | The Wall Street Journal En Motorpasión Futuro | Los supercargadores Tesla de Europa no descansan
