No se trata tanto de que las ventas de coches eléctricos en Sylicon Valley se hayan disparado por las nubes, como que la infraestructura de recarga ha comenzado a quedarse corta. Y eso que estamos hablando de uno de los puntos del globo donde más se está favoreciendo la llegada del coche eléctrico.
El problema es simple: durante las horas laborales, hay más coches eléctricos que quieren estacionar que aparcamientos provisto de puntos de carga. Esto ocurre a nivel público y particular, es decir, en las mismas compañías. No sólo las que se han venido negando a instalar aparcamientos particulares con la infraestructura necesaria, sino también para las que lo hicieron pero no han tenido en cuenta que el número de empleados con coche eléctrico ha crecido.
Según los medios locales, esto se está traduciendo en una competición furiosa por conseguir la plaza de aparcamiento eléctrico en muchos puntos de la zona de la bahía de San Francisco, con conflictos añadidos derivados de desconectar otros coches para poder cargar el propio.
Me has robado mi carga
"Me has robado mi carga". De esto fue acusado un trabajador de la empresa Yahoo que desconectó a otro colega de trabajo su Chevrolet Volt para poder cargar su BMW Active E, pensando en que este ya había terminado y en que, a diferencia del Volt, el Active E es eléctrico puro. Pues bien, esto le valió una buena y desagradable discusión con el propietario del Volt, llegando a trascender en la empresa.
Esto tipo de conflictos están dejando de ser aislados para multiplicarse. En otra compañía de la misma zona, SAP, hay 61 personas acudiendo a trabajar en coche eléctrico. Un dato reducido para tratarse de una empresa con una plantilla que supera las 1.800. En 2010 SAP instaló 16 plazas de aparcamiento para coches eléctricos. A día de hoy, estas no han aumentado, propiciando que aparezca el mismo problema que comentamos.
Visto lo visto, esto está provocando cierta presión a las empresas para que tengan en cuenta como un elemento importante los aparcamientos disponibles, véase, por ejemplo, el caso de Ford instalando puntos de recarga en todas sus instalaciones en Estados Unidos y Canadá. De ahí también la campaña del Chevrolet Spark que intentaba promover el civismo entre los conductores de coches eléctricos tratando de evitar disputas como las vistas.
Y aunque en España estas dicusiones nos pueden sonar todavía muy lejanas, sí es cierto que los conductores de coches eléctricos también tienen que vérselas no precisamente entre ellos.
Vía | San Jose Mercury News Fotos | Flickr En Motorpasión Futuro | El 20% de los aparcamientos de Nueva York serán para coches eléctricos a partir de 2020, El ayuntamiento de Palo Alto obliga a las nuevas viviendas a instalar un cargador para coches eléctricos