SFpark, encontrar un sitio para aparcar por internet

Al menos en San Francisco. Y es que esta gran ciudad de la costa oeste noteamericana, con la segunda densidad de población más alta del país, sufre serios problemas de congestión del tráfico y de contaminación atmosférica. Así que la Agencia Municipal de Transporte de San Francisco ha decidido probar algo nuevo: el sistema SFpark de estacionamiento regulado inteligente.

Y es que en el centro de las ciudades (principalmente) es muy difícil aparcar, por lo que además de los coches que vienen y van, se suman todos los coches que están dando vueltas y vueltas buscando un sitio donde estacionar: por tanto todavía más problemas de tráfico, polución y ruido.

La estrategia por la que han optado casi todas las ciudades con problemas de tráfico en su centro es establecer una zona de estacionamiento regulado de pago (parquímetro, zona azul) para así intentar desanimar al conductor a ir en coche al centro y que contemple la posibilidad de utilizar otras alternativas de transporte menos congestionantes, como por ejemplo el transporte público.

Saber dónde hay plazas libres gracias a SFpark

Aún así, esta solución es mejorable, y de ahí la idea que han tenido en San Francisco. Si se aprovecha la tecnología ya disponible, se puede ser más eficiente en la regulación del estacionamiento. Gracias a internet y a internet móvil en el coche, se podría ver en qué calles hay plazas de aparcamiento libres y en que calles no.

Para ello se combinan dos cosas:

Detectores de ocupación en las plazas: cada plaza de estacionamiento tiene que tener en el suelo un detector inalámbrico (es un simple detector de metales) que indica si está libre u ocupada. Esta información se transmite a un sistema centralizado que va actualizando la información instantáneamente calle a calle.
La aplicación informática para Google maps: a través de internet, ya sea desde el ordenador de nuestra casa entrando en la web de SFpark, o bien desde nuestro teléfono móvil (tipo smartphone, por el momento solo iPhone, pero en breve cualquier dispositivo con Android) podemos ver que calles están más ocupadas y cuales menos. La aplicación para dispositivos móviles es gratuita y se puede descargar desde la propia web de SFpark.

Lo bueno de esto es que se puede planificar la ruta para ir al centro desde casa (e ir a tiro fijo a esas calles donde hay menos ocupación) o bien consultar las calles con plazas de estacionamiento disponibles en el momento, desde el propio coche. Ya no hay que dar tantas vueltas buscando un sitio.

Se ahorra tiempo, se consume menos combustible, se contamina menos y también se congestionan menos las calles. Por el momento han implementado a prueba este sistema, en ocho barrios de la ciudad, desde la semana pasada. Cubre ya 7.000 plazas en superficie y 12.500 plazas en garajes públicos (que también entran en el sistema).

Precio por hora variable según la demanda

SFpark tiene además otra particularidad, el precio del estacionamiento se adaptará según la demanda. Hasta ahora el precio de los parquímetros era fijo, todo lo más podía haber zonas diferenciadas o franjas horarias. Este sería el caso de Madrid, hay zona azul (no tan cara) y zona verde (más cara) y tres horarios, punta, valle y libre (los sábados a partir de las 15:00 h y los domingos, por ejemplo).

En San Francisco también están probando un sistema de tarifas variable, dependiendo de la oferta y demanda. En las calles en las que hay muy pocas o ninguna plaza disponible (alta demanda) el precio por hora del estacionamiento será más alto (hasta de seis dólares por hora, unos cuatro euros al cambio [¡uf!]). El precio también puede cambiar en una misma calle según la hora, porque haya más o menos demanda.

En las calles en las que haya plazas disponibles el precio por hora será más bajo, y así progresivamente hasta las calles en las que haya más plazas libres, en las que el precio será el más bajo (25 céntimos por hora, unos 17 céntimos de euro). La idea que se persigue con esto es desaturar de tráfico las calles con más demanda, incentivando a los conductores a aparcar en otras calles, donde les resulte mucho más barato, aunque sea dos o tres calles más allá.

La iniciativa parece muy muy interesante, sin embargo tengo ciertas dudas acerca del sistema de tarifas variable: no siempre la ley de oferta y demanda regula por si sola una actividad. Podría suceder que las calles poco saturadas hoy (en las que resulta más barato aparcar) recibieran más coches precisamente por eso, y en unas semanas pasaran a ser calles de alta demanda con lo que subiría el precio por hora en ellas.

Creo también que los servicios de tráfico de los Ayuntamientos tienen que seguir controlando de manera meditada las zonas que requieren la regulación del estacionamiento, por ejemplo para reservar plazas para los residentes. Imaginad que por el trasvase de coches de las calles “caras” a las calles “baratas” dejamos sin sitios donde aparcar a los que viven allí.

De todos modos, estaría genial aplicar este sistema en al menos las grandes ciudades españolas, sobre todo lo de poder ver en qué calle hay un hueco para aparcar e ir directamente a ella.