Desde luego con un poco de ingenio el ser humano puede enfrentarse a los problemas sin necesidad de grandes inversiones económicas, ni máquinas, ni consumo de energía. En la televisión japonesa han propuesto una forma de refrescar el interior del coche sin ni siquiera tener que arrancarlo, que me ha parecido bastante interesante y quiero compartir con vosotros.
Pongámonos en situación: hemos dejado el coche aparcado al sol, y cuando volvemos por él nos encontramos el habitáculo a una temperatura altísima. La solución que solemos tomar es bajar las ventanillas, y ponernos en marcha o si tenemos aire acondicionado, encenderlo (incluso a veces esperar un rato fuera hasta que baje un poco la temperatura).
Pues a la vista de la demostración (lo han comprobado con termómetro y todo) parece que se puede conseguir bajar la temperatura interior bastante rápido (ni un minuto) si bajamos completamente una ventanilla (delantera por ejemplo) y nos vamos a la puerta opuesta y abrimos y cerramos la puerta cinco veces (atentos al vídeo siguiente).
El efecto de presión-depresión que genera el abrir y cerrar la puerta, provoca una succión del aire del habitáculo. Por la puerta aceleramos la salida del aire caliente del interior, y por la ventanilla enfrentada entra aire más fresco del exterior. Como veréis en el vídeo, consiguen rebajar la temperatura del habitáculo en 8 ºC.
No se consigue enfriar del todo el interior, pero al menos no serán tan terribles esos primeros minutos dentro del coche. Además si tenemos aire acondicionado, este no tendrá que realizar tanto trabajo, ya que no es lo mismo rebajar la temperatura desde casi 42 ºC que desde 33,5 ºC, y por tanto, energía que nos ahorramos.
Pienso probarlo la próxima vez que me encuentre en esta situación (espero que no me miren raro los que anden por la calle).
NOTA: Gracias a Guibuu por la pista.
Vía | Wimp
Vídeo | My Vidster
