La contaminación en las ciudades chinas está alcanzando unos niveles tan altos que cualquier medida que se tome siempre parecerá poco, pero aún así, comprometerse a renovar el 80% de la flota de autobuses de la ciudad de Pekín por autobuses eléctricos y de gas natural antes de que finalice 2017 parece una labor difícil de cumplir.
Un alto directivo del Holding de Empresas Públicas de Transportes de Pekín ha confirmado que las intenciones de la compañía son sustituir 4.058 autobuses por otros tantos eléctricos y 7.185 unidades por otras tantas movidas por gas natural, del total de 13.825 autobuses que disponen actualmente movidos por combustible diesel.
La comisión de transportes también se ha comprometido a desarrollar aún más las rutas de transportes en la ciudad, así como a fomentar su uso entre los ciudadanos. El objetivo es aliviar la congestión del tráfico y reducir las emisiones en el centro, con una reducción de consumo de 150.000 toneladas de combustible al año con esta medida.
Ya para este próximo año la idea es sustituir, al menos, 700 autobuses por otros tantos eléctricos y 1.950 por otros impulsados por gas natural, todos ellos dentro del área del quinto cinturón, el que cuenta con la peor calidad del aire.
Otra de las alternativas que van a ponerse en marcha es la utilización de líneas de trolebús. Actualmente 10 ciudades de China cuentan con líneas de trolebús por sus calles, frente a más de 25 que lo hacían hace unos años, pero ahora el uso de este tipo de transporte está volviendo a ser impulsado debido a su bajo coste de mantenimiento y a sus nulas emisiones, resultando ser un medio muy eficaz en la lucha contra la contaminación.
Vía | China Daily En Motorpasión Futuro | Siete autopistas cerradas en Pekín por contaminación, China limita las ventas de coches en su lucha contra la contaminación