El estado de Nueva York va fuerte. Hace poco el gobierno estatal ha anunciado que se llevará acabo un desembolso de 4,4 millones de dólares con el fin de darle un nuevo empujón a la movilidad eléctrica en esa zona.
El dinero se le ha entregado a 10 empresas concesionarias para la creación de 325 nuevos postes de recarga para vehículos eléctricos. En palabras del gobernador del estado: “Con los altos precios de la gasolina, el Estado da un paso adelante para hacer de la propiedad de un vehículo eléctrico una opción asequible y conveniente”.
Lo cierto es que el congestionado tráfico del área de Nueva York y cercanías hacen muy interesante el emplear vehículos eléctricos. Sobre todo si tenemos en cuenta que el problema de la contaminación ambiental esta empezando a ser un problema serio en la mayoría de las grandes ciudades del mundo.
En un principio podía parecer raro, pero en Estados Unidos también están empezando a declararle la “guerra” a los hidrocarburos. Diversas personalidades públicas expresan la necesidad de que EE.UU. ponga fin a su dependencia del petróleo extranjero de países hostiles como Irán y Venezuela para alimentar sus automóviles y casas.
Yo personalmente creo que en Norte América la implantación del coche eléctrico debería de ser tanto o más fácil que en el viejo continente. Al otro lado del charco es normal que la gente recorra más de 100 kilómetros diarios para ir a trabajar o a hacer otro tipo de actividades.
La gente se puede tirar unas cuantas horitas de media metida en el coche ya sea circulando o en atascos infinitos, y tener un coche eléctrico que cubra tus necesidades en estas situaciones vale su peso en oro. Sobre todo hoy en día que a los americanos ya no les regalan la gasolina, ni mucho menos.
Está claro que para que estos coches triunfen es necesario que haya lugares donde recargarlos, y en Nueva york ya se han puesto manos a la obra con ello para que no falte infraestructura. A ver si por aquí vamos tomando ejemplo.
Fotografía | Daniel Morris
