¿Qué ocurriría si fundimos en un solo concepto la deportividad y el ciclismo eléctrico? En ese caso, obtendremos los modelos que KTM ha venido lanzando al mercado durante los últimos años, que integran el motor de asistencia al pedaleo a modelos que parecen diseñados para condiciones de puro MTB.
Se podría pensar que integrar una asistencia eléctrica en una bicicleta MTB destinada al esfuerzo deportivo no tiene sentido, porque resulta algo intermedio entre el Mountain Bike y el Motociclismo Deportivo. Ahora bien, KTM está probando como falso este supuesto. Y es que, en Inglaterra, los modelos de bicicleta eléctrica más demandados de la marca austriaca están siendo, precisamente, aquellos más deportivos.
Encontramos muchos dueños de MTB que realizan uso de esta tanto en ciudad como en campo, y ese mismo concepto de utilización es aplicable para aquellos que se han hecho con una KTM Macina Race. En Fli Distribution, empresa que se encarga de distribuir KTM en el Reino Unido, lo ven desde su experiencia de venta de ciclomotores y motocicletas con KTM, y entienden que hacerse con una bicicleta deportiva eléctrica es un paso más allá, sencillo de tomar para el cliente.
Es decir, explican el éxito en los modelos de bici eléctrica de KTM diciéndonos que muchos motoristas se han sentido atraídos a dar ese paso. Me atrevería a añadir que esa fórmula se aplica también a los ciclistas. Y es que los modelos de KTM poseen un diseño bastante atractivo para aquellos locos de la bicicleta.
Sin embargo, no sólo es cuestión de imagen, porque KTM ha lanzado al mercado bicicletas eléctricas con ruedas de 29 pulgadas. Precisamente, la evolución más novedosa del ciclismo de montaña en los últimos años ha sido la de ampliar el diámetro de la rueda, desde las 26 a las 29 pulgadas. Esto, que para el ciclismo urbano no tiene demasiada relevancia, ha revolucionado el de montaña, y ha impuesto una tendencia. Pues bien, desde KTM han sabido detectar este factor para realizar la integración eléctrica.
Diseño y tendencias, unido a la imagen de calidad asociada a la marca austriaca, potenciada por los componente y proveedores (los motores de 250 W de las bicicletas corren a cargo de fabricantes como Bosch o Panasonic), han provocado que existan muchos clientes dispuestos a gastarse entre 2.200 y 2.700 euros en estos modelos de bicicleta eléctrica de KTM.
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