Las alarmas se han encendido en el seno de la Unión Europea. Según pública Automotive News a través de una información de agencia, varios grupos han denunciado los servicios de patrocinio que Audi y BMW dieron a varios estados miembros de la UE. Estos incluían el préstamos gratuito de coches del segmento de lujo durante el período en el que se discutían los objetivos de emisiones CO2.
Como os contamos, estos acabaron retrasándose por la presión alemana. Los exigentes 95 g/km de CO2 tendrían que esperar más allás de 2020, ya que esta imposición era "más perjudicial para la economía que beneficioso para el medio ambiente". Los dos fabricantes y las autoridades señaladas se defienden argumentado que el patrocinio es una práctica común, aceptada y legal.
No obstante, el matiz está no tanto en el hecho de que se trate de un patrocinio, como que coincidiera y se extendiera en el tiempo de forma paralela a las negociaciones sobre los objetivos medioambientales. El préstamos de coches de Audi y BMW fue para los cinco últimos países que habían ostentado la presidencia de la UE, es decir, Dinamarca, Chipre, Irlanda, Lituania y Grecia.
Más contenidos en su alegría se mostraron los irlandeses, que dicen que hicieron uso del transporte público siempre que fue posible, y que reservaron los coches cedidos para el transporte de autoridades.
Estas prácticas existen desde hace tiempo, incluyendo a muchos más fabricantes, y es complicado que se prueben como influyentes en la toma de decisiones. De hecho, no existe un registro oficial de los patrocinios con el que constatar las acusaciones que se han vertido.
Los últimos datos publicados de 2012 para Audi y BMW coinciden en que ambos redujeron las emisiones de CO2 hasta los 138 g/km, para cumplir con su objetivo del año 2015. Eso sí, cubrir el próximo objetivo es otra historia. No sólo por las complicaciones que implica, sino porque además hay que tener en cuenta que para 2021 se suprimirán excepciones como la que multiplica el valor de los coches eléctricos en la obtención de esta cifra por fabricante.
De hecho, esto ha venido recibiendo cada vez más críticas de grupos medioambientales, que creen que la fabricación de coches eléctricos por parte de algunos fabricantes se ha convertido en una herramienta para seguir produciendo modelos con motorizaciones poco eficientes y contaminantes.
Vía | Automotive Europe Foto | Flickr En Motorpasión Futuro | Los fabricantes redujeron las emisiones de CO₂ hasta los 132,2 g/km de media el año pasado en Europa, La Unión Europea y la batalla de las emisiones de CO₂