Francia es uno de esos países más dispuestos a entregar dinero de las arcas públicas si con ello consigue variar los hábitos de sus consumidores ciudadanos hacia metas más eficientes, y sobre todo, ecológicas. Ocurrió cuando se sumó, al igual que otras naciones, a la iniciativa de subvencionar a quien acuda a trabajar en bicicleta, y también está sucediendo con el coche eléctrico.
Aparte de las ayudas ya fijadas, os contamos hace dos meses que el actual gobierno francés preparaba una proyecto de ley centrado, no sólo en favorecer la compra de coches eléctricos, sino también en atacar al diésel. En concreto, se hablaba de una ayuda de hasta 10.000 euros. Finalmente, se ha previsto que los franceses puedan beneficiarse de esto a partir de 2015. Nissan por su parte ha querido adelantarse allí y ha iniciado una campaña similar, en la que el descuento de sus elétricos es mayor si se entrega un viejo diésel.
La estrategia del fabricante japonés consiste en sumar 3.700 euros de descuento en la compra del Nissan LEAF y la Nissan e-NV200 a la ayuda ya existente de 6.300 euros para redondear esa bonificación de 10.000 euros, siempre y cuando, entreguemos un diésel que acumule más de 10 años de vida.
Este nuevo ataque al diésel no es nuevo, y podemos ver ejemplos más punitivos en otros países europeos. En el fondo, lo que se busca por parte de las autoridades, o al menos eso es lo que argumentan, es reducir su amenaza sobre la salud pública, y lo ven como una inversión sanitaria a largo plazo. Por otra parte, Francia no quiere dejar de considerarse un país líder en movilidad eléctrica, después de que este año las ventas no estén funcionando tan bien por allí, a excepción de los últimos meses.
Vía | Inside EVs
En Motorpasión Futuro | Francia debe replantear su estrategia con el coche eléctrico, Las ventas de bicicletas eléctricas también aumentan en Francia
