BMW ha utilizado una conocida fórmula en su última campaña publicitaria del BMW i3. Se trata de registrar las reacciones de los que se montan por primera vez en su coche eléctrico, llevándonos al plano más emotivo de la movilidad eléctrica.
Estás se han convertido en un anuncio lanzado principalmente a través de Redes Sociales. Para su producción, se involucraron a 45 equipos y 107 personas en total en Berlín, Londres y Madrid que dieron para 30 horas de material audiovisual. Esta campaña del BMW i3 no acaba aquí, pues los próximos destinos del mismo son París, Amsterdam y Oslo, ciudades donde la movilidad eléctrica en conjunto está más asentada.
Los probadores fueron personas de entre 30 y 65 años de edad con un único requisito, jamás haberse montado con anterioridad en un coche eléctrico. Según el máximo responsable de marketing de BMW, Steven Althaus:
Nos dimos cuenta enseguida de que, después de los primeras pruebas, debíamos utilizar el entusiamos de los probadores para una auténtica y única forma de comunicación.
Como contraposición y abogado del diablo, hubiera sido también interesante registrar en imágenes las cara de aquellos que odian el diseño del modelo la primera vez que lo vieron. Apuesto a que fueron más parecidas al análogo experimento que se realizó en cines a propósito del estreno de la película REC.
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