Ya sabemos que Noruega es el país europeo donde más coches eléctricos se venden, si no tenemos en cuenta a Francia y el efecto de todas las furgonetas eléctricas Renault Kangoo Z.E. que ha comprado el propio Estado para servicios públicos como correos, etc.
Noruega, país nórdico y bastante frío, puede no parecer el mejor lugar para un coche eléctrico, si tenemos que en cuenta que el frío suele reducir algo la autonomía real del coche, y sin embargo se venden mucho. Tiene poco más de cinco millones de habitantes, y desde el año 2010 lleva ya acumulados más de 10.551 coches eléctricos vendidos, con una cuota de mercado por encima del 5%. De ellos unos 7.915 coches están censados en Oslo, la capital, que tiene algo más de 600.000 habitantes.
De hecho, como os hemos contado ya, los coches eléctricos se venden tan bien allí, que durante los últimos dos meses el coche más vendido del mes ha sido un eléctrico, en septiembre el Tesla Model S, y en octubre el Nissan LEAF. ¿Cuál es el secreto para que se vendan tantos coches eléctricos?
Poderoso caballero es don dinero
Desde luego que hay varios factores que animan a los conductores a comprarse y conducir un coche eléctrico, diría que no tengo duda de que el más relevante es el factor económico: el dinero, vaya. Si un producto tiene calidad y buen precio, y el consumidor entiende con claridad que es ventajoso, o mejor aún, si resulta que es más barato, se vende casi solo.
- Poder adquisitivo
Un coche es un producto caro, si somos estrictos, y tal y como se consideraba antes, es un producto de lujo. Una sociedad que tenga un buen poder adquisitivo se podrá permitir mejor que otra comprar coches. Lo vemos clarísimamente en España, cuando pensábamos que éramos ricos se vendían aproximadamente el doble de coches al año que ahora, con la grave crisis económica que sufrimos, cuando tenemos menos dinero, y hay muchos más parados.
Basta con recordar el sueldo medio bruto anual de un noruego, que es de unos 43.000 euros al año, mientras que el sueldo medio bruto anual de un español son poco más de 22.000 euros. Es cierto que la carga de impuestos en Noruega es algo más alta que en España, y que la vida también es un poco más cara, pero tampoco tanto.
Sirva como ejemplo que alquilar un apartamento en Oslo viene a costar unos 800 euros, y en Madrid unos 650 euros. Con 21.000 euros más de sueldo al año se tiene margen para pagar más impuestos y gastar más al mes.
- Precio más bajo
Los coches con motor de combustión en Noruega tienen una carga impositiva más alta que en España, por una cuestión medioambiental. Consumen combustibles fósiles y generan más emisiones contaminantes, por tanto pagan más impuestos. Los coches eléctricos en cambio, como generan menos emisiones globales y cero emisiones locales, están exentos de pagar IVA u otros impuestos especiales a la compra.
Nada mejor para entenderlo que ver un ejemplo. Aquí en España un Volkswagen Golf está disponible con promociones y plan Pive desde los 17.300 euros, y un Nissan LEAF, con la batería en propiedad, con todos los descuentos y promociones, e incluso contando la ayuda a la compra por ser coche eléctrico, viene a salir a partir de 20.800 euros (26.300 sin descontar la ayuda). Vamos que aún con todo, sigue siendo algo más caro el eléctrico.
Pues bien, en Noruega resulta que un Volkswagen Golf está disponible a partir de 242.700 coronas, unos 29.124 euros al cambio, y un Nissan LEAF está disponible a partir de 228.600 coronas, unos 27.400 euros al cambio, ojo, sin descontar ninguna ayuda a la compra, ya que no la hay. O sea, que un coche eléctrico es algo más barato que uno de combustión.
- Beneficios e incentivos
Los coches eléctricos tienen otras ventajas de uso, que además de mayor comodidad, también implican ahorrar dinero. No pagan peajes en las autopistas, no pagan ferry, pueden aparcar gratuitamente en la ciudad, pueden circular por los carriles Bus/VAO, pagan menos impuestos anuales de circulación, y por supuesto tienen un inferior coste de mantenimiento y un muy inferior coste de uso (basta decir que el litro de gasolina viene a costar 1,65 euros).
- Conciencia medioambiental
Por supuesto que la conciencia medioambiental más desarrollada de los países nórdicos, el que sus ciudadanos sean más conscientes del respeto por el medio ambiente y de la protección de la salud, cuidando la calidad del aire de las ciudades, también es un factor importante que ayuda a que los compradores se inclinen por un coche menos contaminante, y de cero emisiones locales como un coche eléctrico.
- Infraestructura de recarga
Esto también es importante, hay que tener un mínimo de infraestructuras de recarga de uso público para hacer más útiles, prácticos y viables los coches eléctricos. Noruega tiene una razonable red de puntos de recarga, en particular dentro de Oslo, con aparcamientos enteros específicos para coches eléctricos con postes para dejar el coche enchufado.
Para esos poco más de cinco millones de habitantes hay más de 4.029 puntos de recarga, de los cuales 127 son de recarga rápida. Es una cantidad decente.
- Conocimiento
El último factor que ayuda a vender cada vez más coches eléctricos es que los potenciales compradores los conocen. No son algo extraño, se ven por la calle, te cruzas con ellos, y los ves aparcados en todas partes, y eso hace que la gente se anime a comprar uno, perdiendo el miedo porque no es un producto desconocido, ni extraño.
Vía | Clean Technica (parcialmente) En Motorpasión Futuro | Ya hay más de 52.000 "coches" eléctricos en Europa