Hoy hemos conocido un estudio muy interesante sobre bicicletas eléctricas e incidentes de tráfico relacionados con estas. Nos llega de Alemania, donde el número de cicistas que utilizan bicicletas con asistencia al pedaleo en concreto, y ciclistas urbanos en general, es más elevado que en nuestro país.
Obra de la asociación German Insurers Accident Research (UDV) y la Universidad de Chemnitz de Tecnología, este estudio compara los incidentes sufridos durante un período de tiempo determinado por ciclistas convencionales, ciclistas con bicicletas eléctricas homologadas de 250 W y ciclistas que utilizaron sistemas de asistencia s-pedelec de 500 W que van más allá de lo que legalmente conocemos por bicicleta eléctrica. Las conclusiones del informe dejan claro que el grado de asistencia no es un factor tan determinante en la seguridad del ciclista.
De ahí el interés por conocer la experiencia ciclistas, sobre todo en el ámbito de la seguridad, de estos tres grupos. El estudio ha estado integrado por un total de 90 participantes, de los que 31 eran ciclistas sin asistencia, 49 lo eran de bicicletas eléctricas y 10 utilizaron una asistencia de 500 W. Para registrar su actividad, se utilizaron diferentes sistemas en los que se incluyeron grabaciones. Además, cada participante estaba obligado a cumplimentar un diario de viaje para añadir su experiencia particular como ciclistas.
Cada usuario realizó una media de 50 viajes y un total de 192 kilómetros. La longitud del viaje promedio fue de 7,2 kilómetros para las bicicletas de potencia superior; 4,5 para las eléctricas convencionales y 3,2 para las bicicletas sin asistencia.
El dato más interesante que resaltamos es que el estudio muestra que la seguridad según la asistencia no se ve tanto comprometida como la propia legalidad a la hora de circular. Nos explicamos, lo que quedó patente es el desafío en la integración en ciudad de las bicicletas eléctricas, algo que es más patente para aquellas bicicletas "ilegales" que superan los 500 W. En Alemania, por ejemplo, no está permitido que estos últimos hagan uso de los carriles bici, y pese a esto, los ciclistas del estudio los utilizaron en un 13,7% de sus kilómetros.
Como estamos hablando de saltarnos la ley, otro dato interesante que nos deja este trabajo es que todos los ciclistas hicieron uso de las aceras en sus viajes un 7,4% de los kilómetros recorridos, apelando al debate de si es conveniente permitir que las bicicletas circulen por aceras y parques.
Lo que está claro desde hace mucho tiempo, y este estudio vuelve a sugerir, es que aquellas ciudades que pretenden de forma activa que los ciclistas tengan su hueco no pueden dejar de propocionárselo en cierta medida.
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