Julio Verne escribió la hazaña de Phileas Fogg, un millonario inglés que dio en 1873 la vuelta al Mundo en 80 días por una apuesta. En el Siglo XXI, se han propuesto hacer lo mismo, pero con coches eléctricos (de batería o solares). De este palo va la Zero Race 2010. La salida se ha dado hoy en Ginebra, a las 13:30.
Son 30.000 kilómetros de ruta que deben afrontarse con vehículos eléctricos, 250-500 km al día, a medias superiores a 80 km/h y con dos o más ocupantes. Partipan cuatro equipos, el único que reconozco es el alemán, que participa con una motocicleta Vectrix. Los demás parecen coches hechos adrede.
Atravesarán Eurasia por Bruselas, Berlín, Kiev, Moscú, Chelyabinsk, Almaty, Urumchi y Shangai. Cruzarán el Pacífico en barco hasta Vancouver y descenderán la costa este de EEUU hasta los Ángeles. Luego tirarán al sur desde Austin hasta Cancún, donde embarcarán hacia Lisboa, para volver al punto de partida.
Solo he nombrado algunas ciudades, porque en realidad van a parar en más de 150 y bastante pobladas, también van a pasar por Madrid. Está previsto que lleguen el 22 de enero de 2011, y si son estrictos al reto, deberían llegar a las 13:30 horas (sin contar la ganancia de tiempo por movimiento pro-rotatorio terrestre).
El organizador del viaje, Louis Palmer, fue la primera persona que circunnavegó el Mundo con energía solar, tardó más de 500 días. Disponen de tiempos de recarga por la noche y cuatro horas a la hora de comer. Pretenden estar a tiempo para la conferencia de cambio climático de Cancún del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
Es bastante oportuno este reto, ahora que en Moscú se están carbonizando, que Pakistán está pasado por agua y que en Madrid en pleno agosto hace frío. El tiempo está loco y lo más probable es que el hombre sea la causa. Este gesto será eso, un gesto, pero ¿quién se negaría a una aventura así?
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