Hace escasos días se ha presentado en el salón del automóvil de Ginebra un concept car muy interesante llamado "Cambiano", en homenaje a la ciudad natal de Pininfarina, su diseñador. Se trata de un prototipo de coche eléctrico de autonomía extendida con un generador diésel mediante turbina.
La verdad es que como coche de concepto es muy rompedor con las tendencias actuales del mundo del motor. Tanto a nivel estético como mecánico poco tiene que ver con los vehículos que se ven hoy en día por las calles.
Como carta de presentación tenemos 680 caballos de potencia de pico con una autonomía eléctrica de 204 kilómetros. Velocidad punta de 250 Km/h y una autonomía combinada de 800 kilómetros. Estéticamente tiene puertas asimétricas y un sin fin de detalles mas. Mola ¿no?
Empezamos con el diseño. Si nos fijamos en las imágenes vemos que es un coche de lineas muy limpias y fluidas. En palabras de Fabio Filippini, jefe creativo de la compañía:
"Nos inspiramos en el Lancia Florida II (coupé de 1957), tratando de crear una forma pura, con un fuerte impacto, que es el ADN de Pininfarina. Quería crear un impacto visual fuerte en el Cambiano utilizando tan pocas líneas como me fuese posible, y evitando cualquier tipo de decoración ".
El elegante Cambiano es distinto empezando por su distribución espacial. Es un cupé de cuatro plazas pero en el lado del conductor solo encontramos una puerta larga mientras que en el lado del copiloto tenemos dos puertas más cortas, la trasera con apertura suicida a lo Opel Meriva.
Estas puertas me recuerdan mucho a las del compacto Hyundai Veloster y personalmente las veo con muy buenos ojos. Aunan practicidad con diseño y un toque de distinción ya que de momento, ningún otro coche las monta.
Las ópticas delanteras son de tecnología LED y muy discretas. Apenas llaman la atención y se integran perfectamente con el diseño de la parrilla mientras que los focos traseros tienen una particularidad tremendamente especial.
Las ópticas traseras en sí se encuentran escondidas detrás de un saliente de la carrocería. Las bombillas (también de LED) proyectan su luz sobre el propio cuerpo del coche donde podemos ver "reflejada" la señal luminosa en cuestión. Que yo sepa este sistema de iluminación no tiene precedentes en automoción.
La carrocería está compuesta a base de fibra de carbono pero lleva refuerzos de aluminio en los puntos donde tiene que soportar el peso de las baterías o de la turbina generadora. Los materiales del interior son un ejercicio de ostentación ya que el Cambiano está panelado con madera de roble veneciano, ahí es nada.
Planta motriz y prestaciones
Además del diseño futurista del coche, la planta motriz no se queda atrás y parece traída diréctamente del próximo siglo. Es un eléctrico de autonomía extendida, algo así como un Chevrolet Volt, con 204 kilómetros de autonomía eléctrica.
La diferencia radica en el motor de combustión que genera la electricidad para cargar las baterías. Estamos ante un motor de tipo turbina, nada que ver con los clásicos motores alternativos de cilindros y pistones. La verdad es que no se muy bien en que consisten este tipo de motores aunque debe de ser algo así como el reactor de un avión.
El sentido común me dice que se quema el líquido inflamable e una "cámara de combustión" y al producirse la ignición, los vapores resultantes de esta salen con mucha fuerza y presión chocando contra una turbina que es la que recoge la energía del movimiento del gas y genera giro para mover el "alternador" que cargue las baterías.
Estos motores de turbina no se utilizan en automoción porque no les gusta nada cambiar el régimen de giro. Sólo se encuentran cómodos a unas RPM constantes por lo que son idóneos para la función de motor generador. Además, pesan y ocupan realmente poco.
Eso si, la potencia es más bien discreta: 68 caballos de músculo. Pero suficientes para la función de generador. Lo que si que es sorprendente es la potencia de sus motores eléctricos, y lo digo en plural porque tiene cuatro. En concreto uno por cada rueda.
Cada una de estas "maravillas" tiene una potencia sostenida de 81 caballos que ascienden a 200 de potencia de pico (durante cortos periodos) La pena es que la potencia total está limitada por las baterías del coche que solo pueden generar unos modestos 680 caballos de potencia eléctrica.
Como nota interesante dicen que el motor de turbina es tan limpio que pese a quemar gasóleo podría cumplir sin problemas la futura norma de emisiones EuroVII. Además acelera de 0 a 100 en 4,2 segundos y emite tan solo 45 gramos de CO2 por kilómetros (Un Toyota Prius emite 89 gramos).
Como vemos un coche "loco" con unas cifras aún más locas. Una visión de una mente distinta y alejada de lo que nos demanda a la realidad y que casi con toda probabilidad no llegue nunca a la producción. Pero que sirve para mostrarnos de qué es capaz la técnica y la tecnología cuando estas se desarrollan al límite por el ser humano.
Vía | Automotive News Europe