Siempre me resultan bastante perturbadoras las conversaciones sobre el presente y futuro de China. Que aún haya gente que no quiera ver que estamos ante la futura potencia mundial me parece tan increíble como que los chinos no puedan disfrutar de los grandes avances financieros y tecnológicos que allí se producen.
La noticia de hoy versa más sobre lo segundo que lo primero, y muestra una vez más que la visión de futuro del país asiático va muchos pasos por delante de otros países con más fama y menos luces. Sólo así se entiende que Hong Kong gaste 180 millones de dólares en autobuses eléctricos.
La polución que ataca al país ha provocado que los gobernantes de Hong Kong empiecen a tomar medidas, y la más extraordinaria ha sido esta inversión de compra de 28 autobuses eléctricos normales y 8 de gran capacidad. Un proyecto que de dar resultado ampliarán en número dentro de poco.
Los autobuses continuarán su recorrido habitual y esperarán a las paradas finales para recargar las baterías. Algo similar a las esperas que tenemos que realizar aquí en los inicios y finales de trayecto, salvo que allí, en vez de aprovechar para ir al baño o leer el periódico mientras no te dejan entrar aunque llueva a cántaros, también aprovecharán para enchufar el monstruo eléctrico a una toma de corriente.
Vía | China Daily
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